CASTELLÓ. PSPV y Compromís, con sus votos a favor, aprobaron este miércoles el primer presupuesto de la Diputación de Castellón impulsado por la izquierda en los últimos 24 años y los primeros en sus más de 200 años de historia elaborados por dos formaciones políticas. En un pleno marcado por la cordialidad, el equipo de gobierno de la institución provincial refrendó con sus votos a favor unas cuentas que crecen casi un 4% hasta situarse en 148,9 millones de euros.
Aunque no hubo votos en contra, al contrario de lo que sucedió el año pasado, PP y Ciudadanos se abstuvieron y no dieron su respaldo a las primeras cuentas de la nueva dirección del Palacio de las Aulas. Unos presupuestos "con un carácter profundamente municipalista" y que pretenden ser "el principio de un cambio que queremos muy profundo para transformar la institución", señaló el presidente de la corporación, José Martí, en el turno de palabra que cerró el pleno.
El portavoz de sus socios de gobierno, Ignasi Garcia, alabó unos presupuestos "de mirada feminista" con su apuesta por la "igualdad entre hombres y mujeres", que tienen en la despoblación uno de sus ejes y que ponen el foco "en el medio ambiente". En este sentido, Garcia resaltó que las cuentas incluyen 5,6 millones para el Fondo de Cooperación Municipal "que anunció Zaplana y nunca llegó" y que ha impulsado la Generalitat y, por primera vez, "ahora se adhiere la Diputación".
Sobre esto, el portavoz del PP, Vicent Sales, mostró su temor acerca de que este fondo pueda servir "para sustituir los incumplimientos de la Generalitat" en sus aportaciones a los municipios, algunos de los cuales "solo han cobrado el 50%", dijo. Asimismo, señaló que el año pasado ya se pactó con el Consell que el fondo se incluyese en las cuentas en vigor a través del Plan 135 de Obras y Servicios, por lo que negó la novedad.
De cara al futuro, Garcia mostró su deseo de que el Fondo de Cooperación "ha de convertirse en una ley", como se hizo en su día con la de Servicios Sociales, dijo, "para garantizar la financiación de los municipios".
Precisamente esta partida, la de Servicios Sociales, es la que más aumenta en las cuentas, según señaló el diputado socialista Santiago Agustí, al sumar 2 millones y alcanzar los 5,7. Agustí destacó que esto es posible porque "el presupuesto de ingresos es el más elevado desde 2011". Entre sus partidas, 1,6 millones van destinados a garantizar los servicios sociales en municipios "de menos de 1.600 habitantes".
Sales le reprochó que este incremento en el área social es obligatorio "por ley" y, dado que el Fondo de Cooperación Municipal, de 5,6 millones, absorbe todo el aumento del presupuesto, dijo, "no hay margen para otras partidas". Por eso, recalcó, el incremento de servicios sociales "lo tienen que sacar de las carreteras".
Por parte de Ciudadanos, la principal queja llegó en lo que se refiere al grado de ejecución del actual presupuesto, "bajísimo, del 35% para las inversiones y del 60% en lo referente al gasto corriente", señaló su portavoz, Cristina Fernández. Agustí reconoció que esta es una "asignatura pendiente" y el presidente Martí lo achacó al cambio de gobierno, "que no es fácil, y más después de un periodo tan prolongado" con otro partido al frente de la institución.
A pesar de ser el presupuesto más orientado a luchar contra la despoblación, todos los partidos se mostraron partidarios de reforzar esta materia. Sobre ello, Fernández abogó por implantar un plan de ayudas al alquiler para menores de 35 años en los pueblos y otro para iniciativas emprendedoras porque "hay 14 municipios en los que hace cinco años que no nace ningún niño".
Sales pidió retomar el proyecto para rehabilitar Sant Joan de Penyagolosa, que es "casi un tema identitario" de la provincia y pidió también incluir 1,5 millones para la reforma de Penyeta Roja. Sobre todas las propuestas, Agustí, en su último turno, se mostró conciliador y señaló que el presupuesto no es más "que una foto fija del inicio que tendremos que ir modulando" a medida que avance el mandato.
Y este espíritu de concordia también lo resaltó Martí, al señalar que durante el pleno no hubo "discusiones airadas". El presidente de la Diputación se mostró "razonablemente satisfecho" de las cuentas y destacó el "esfuerzo enorme" de toda la casa por llevarlas al pleno "dentro del plazo", con lo que ya será efectivo en Año Nuevo.
A la par que los presupuestos, la reunión plenaria de la Diputación sirvió para aprobar otros puntos de funcionamiento interno. Entre ellos la relación de puestos de trabajo de la casa y las entidades dependientes -"hemos sacado la oferta pública de empleo que ustedes no sacaron", indicó Garcia al PP-; el reconocimiento de los sexenios de los trabajadores -y su consiguiente aumento de sueldo-; las ayudas a beneficios sociales de los empleados; y el régimen retributivo para las bajas laborales.
En este sentido, el complemento aprobado hace que los trabajadores que se encuentren en esta situación de incapacidad pasen a cobrar el 100% de su salario durante ese periodo.