VALÈNCIA (EP). El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido este jueves una redistribución de los beneficios extra, los conocidos como 'beneficios caídos del cielo', de las eléctricas: "No pueden ser los accionistas simplemente quienes en esta situación de máxima dificultad tengan el mayor resultado económico".
Puig se ha referido así a la interpelación de la síndica de Unidem Podem, Pilar Lima, sobre "si cree que la Generalitat debe exigir que paguen más impuestos los sectores que obtienen beneficios extraordinarios en la situación actual de inflación", lo que ha relacionado con la comparación que hizo el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, de una reforma fiscal progresiva con la resistencia contra los nazis.
Al respecto, el president se ha mostrado "totalmente de acuerdo en el ámbito teórico" con que el Congreso de los Diputados apruebe un recorte a los 'beneficios caídos del cielo' de las eléctricas, aunque ha señalado que desconoce los detalles del texto. "Ante una situación de máxima dificultad como la que nos encontramos, los que tengan más ingresos, en función de los beneficios tengan, deben tener un gravamen superior", ha mantenido.
En ese sentido, ha señalado que ante esta situación económica es el "momento más procedente que nunca para hablar de fiscalidad sabiendo que cualquier acción no es neutra" y al respecto ha recalcado que el camino del Botànic es continuar profundizando con la progresividad fiscal --"un mandato constitucional básico-- aplicada en 2015 para "revertir la situación injusta y de extrema gravedad" que el PP dejó en la Comunitat Valenciana.
Así, ha señalado que si con el anterior Gobierno popular las renta más bajas eran la que más pagaban de España y las más altas pagaban menos", el Botànic realizó una primera reforma fiscal en 2015 que "habrá que continuar" dentro de sus competencias. Así, ha destacado que en estos momentos 1,5 millones de valencianos se están ahorrando en su declaración anual hasta 172 euros.
Por eso, ha expuesto que el debate "no es si hay que aumentar o reducir impuestos" sino que debe centrase en que "quien tiene más capacidad de pagar más tiene que pagar más y más aún en situaciones como esta de dificultad". En ese sentido, ha recalcado que "la vía no puede ser bajar indiscriminadamente impuestos, recortar servicios públicos y no dar ayudas a quien lo necesita". "Eso no pude ser porque ya lo hemos visto y ha funcionado mal", ha recalcado.
Por contra, frente a la salida a la crisis "del recorte y de la precarización" del PP, el modelo del Botànic es "trabajar conjuntamente con los sectores productivos y no dejar a nadie atrás". "El neoliberalismo ha fracasado de una manera evidente y ahora las políticas keynesiana son las que sostienen a la economía mundial de apoyo público con los límites vinculados a la deuda pública y atendiendo al problema de la inflación y la subida de tipos que va a generar".
Por eso, ha apostado por una política económica "prudente sabiendo que no se puede dejar caer a los más vulnerables" y en ese sentido ha citado las ayudas que aplica el Botánic como la ayuda de 300 euros que aprobará este viernes el Consell para 150.000 autónomos de la Comunitat Valenciana, y que será compatible con los 200 euros que financiará el Estado.
Además, ha recordado que, entre otras medidas, la Generalitat ha reducido un 10% todas las tasas de los servicios públicos valencianos, como las tasas universitarias, ha reducido las tarifas del transporte hasta en un 50%, y ha implantado la gratuidad del transporte en domingo.
Por su parte, Lima, que ha lamentado que en esta sesión nadie se haya referido a "una auténtica masacre" producida en la valla de Melilla, ha recalcado que en "un país justo" en una situación de crisis como la actual "las grandes fortunas tiene que apretarse el cinturón" y "no recaer sobre la clase trabajadora, sobre los salarios las pensiones". Así, ha exigido que se apliquen "una necesaria reforma de la financiación autonómica, una fiscalidad justa y un escudo social".