Foto: Europa PressVALÈNCIA. El President Ximo Puig viaja a Bruselas con una apretada agenda para celebrar la Diada del 9 de octubre con los expatriados valencianos y reunirse con los fabricantes más importantes de baterías eléctricas. La Generalitat Valenciana apuesta por este sector estratégico para el sector del automóvil, y crítico tras la invasión de Ucrania, incentivado con la fábrica de baterías de Volkswagen en Sagunt y la fábrica de Ford de coches eléctricos de Almussafes. La crisis de los microchips es el preludio de lo que puede ocurrir con las baaterías eléctricas si Europea no se prepara para ser autosuficiente.
Se trata de un viaje de preparación para el Congreso Internacional de Baterías, que se celebrará en Valencia del 6 al 10 de febrero del próximo año, una gran oportunidad para que inversores, todos con oficinas en la UE, conozcan la Comunitat Valenciana y todo lo que se está construyendo en materia de movilidad sostenible y transición energética. El Congreso contará como público con inversores y policy advisors de todo el mundo interesados en el desarrollo de las baterías. En el Congreso participará al máximo nivel la Comisión Europea, el Gobierno de España y compañías que están desarrollando baterías en movilidad sostenible y para energías renovables.
Puig habló con Eurobat, el lobby de la industria de las baterías eléctricas, en una reunión organizada en el Parlamento Europeo, junto con la eurodiputada socialista Inma Rodríguez-Piñero. La Generalitat está trabajando para que la legislación de la Unión Europea se adapte a la ingente inversión en movilidad sostenible y almacenaje de energía renovable que se va a realizar en la Unión Europea (UE) y, en concreto, en la Comunitat Valenciana.
El objetivo es facilitar las inversiones en este sector de acuerdo con la normativa europea. En este caso, la Comisión Europea ha confirmado que se van a poner todas las facilidades para la implementación de plantas de reciclaje de baterías y para conseguir la materia prima, el litio. “No somos un continente con muchos recursos naturales, pero si utilizamos la economía circular podemos ser independientes”, explicó Rodríguez-Piñero.
Eurobat es la principal asociación de fabricantes europeos de baterías para automóviles e industria, abarca todas las tecnologías de baterías y cuenta con más de 50 miembros. Entre los más destacados, figuran multinacionales como la alemana Frötek, las norteamericanas Albermale, BorgWarner y Fiamm Group, la francesa Total, la suiza Grupo Comet, las japonesas Mitsui Chemicals o Nissan, la noruega Freyr, la autriaca Rosendahl, la neerlandesa Euro Support o la china CATL.
Presidido por Marc Zoellner y con Rene Schroeder como Director ejecutivo, esta asociación cuenta con instalaciones en todos el mundo y 30.000 empleados. Todas las empresas multinacionales de Eurobat forman parte de la cadena de valor de las baterías, desde importadores de litio, pasando por reciclaje a soluciones tecnológicas para el aumento de la durabilidad de los recursos. En estos momentos, las políticas europeas se dirigen a incentivar una política estratégica que implique la autosuficiencia en materia primas y no depender del mercado asiático. La movilidad descarbonizada y los sistemas energéticos chocan con unas necesidades que la guerra ha dificultado.
El problema se encuentra en la regulación del litio, mineral escaso cuyo mayor yacimiento en Europa se encuentra en el paraje de Las Navas (Cañaveral, Cáceres) y cuyas minas se encuentran pendiente del permiso de Medioambiente para su extracción. La diputada Rodríguez-Piñero realizó una pregunta parlamentaria a la Comisión respecto a la “clasificación del litio como ‘toxina reproductiva de categoría 1A’ y la inclusión de esta sustancia crítica en las cadenas de suministro europeas de baterías”.
La propuesta de la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) de clasificar el litio como “toxina reproductiva de categoría 1A” ha abierto un importante debate en la industria de la movilidad sostenible, puesto que esta sustancia será clave para la descarbonización de la economía europea al ser un componente básico en la fabricación de baterías.
La inclusión del litio en esta clasificación generará una serie de dificultades para consolidar cadenas de suministro íntegramente europeas y mantendrá la dependencia de China. Estos inconvenientes dificultarán la instalación de plantas de reciclado de baterías, una de las principales opciones de la UE para el autoabastecimiento de esta materia crítica propuestas en la actualización de la Estrategia Industrial Europea y la de Movilidad Sostenible.
La diputada preguntó si la Comisión tiene estudios del impacto que podrían implicar la inclusión del litio en esta clasificación, en la consolidación de cadenas de suministro de baterías íntegramente europeas. Y, si será posible la instalación de plantas de reciclado de baterías en la UE para que la industria se abastezca.
La respuesta de la Comisión remitió al Reglamento sobre clasificación, etiquetado y envasado, que se basa en las propiedades peligrosas intrínsecas de las sustancias y mezclas químicas y en la información científica sobre los peligros de las sustancias químicas para los usuarios. Como tal, el expediente científico para la clasificación armonizada de tres sales de litio no contiene información sobre los posibles efectos en la cadena de suministro europea de pilas y baterías.
Según esta norma, las empresas que utilicen una sustancia clasificada como tóxica para la reproducción de categoría 1 deben aplicar medidas de gestión del riesgo para proteger la salud y la seguridad de los trabajadores, los usuarios y el medio ambiente que puedan estar expuestos a esta sustancia. En el caso de estas tres sales de litio, esta posible clasificación, en caso de imponerse, no impediría, por lo tanto, ni su uso ni la construcción de plantas de reciclado de baterías en la UE. En la fabricación de baterías ya se utilizan sustancias peligrosas, como las sales de cobalto.
El procedimiento de clasificación armonizada de sustancias con arreglo al Reglamento ya incluía varios pasos que permiten a todas las partes interesadas, incluidos los Estados miembros, facilitar información adicional. A la luz de un estudio científico reciente, la Comisión está consultando ahora a las partes interesadas, incluidos los Estados miembros, para decidir si la clasificación y el etiquetado armonizados de estas sustancias.
