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tribuna compartida / OPINIÓN

Reflexiones en tiempos de Covid-19

Vender la cara amarga de las catástrofes es muy fácil, lo difícil es ser pacientes, reflexivos y esperar que la verdad aflore.

9/05/2020 - 

Hace un mes que se permitió a los trabajadores de las empresas no esenciales volvieran a sus trabajos. Se nos alarmó con que repuntaría la epidemia. Sin embargo, la curva de contagios y hospitalizaciones siguió descendiendo. Hace 15 días que se permitió que familias con niños salieran a la calle, y salieron en masa. Se nos alarmó con que la epidemia repuntaría. Sin embargo, la curva de contagios y hospitalizaciones siguió descendiendo.

La semana que viene hará 15 días que se permitió salir a deportistas, paseantes, ancianos y gente en general. Se nos alarmó que la epidemia repuntaría, y volveremos a escribir otro mensaje como este, porque lo que tenía que pasar ya ha pasado.

¿Cuánto tiempo más hace falta para que nos demos cuenta de la manipulación a la que nos someten? Se da por hecho que esta enfermedad tiene unas características muy, pero que muy malas, que la hacen tan peligrosa, pero todo esto no está demostrado científicamente y puede que no sea así. 

Se da por hecho que hay millones de pacientes asintomáticos que campan a sus anchas, pero esto no está demostrado científicamente y puede que no sea así, no se hicieron test. De hecho, parece ser que los pequeños estudios realizados en otras partes del mundo no lo demuestran. Y si fuera cierto, ¿por qué no se obliga a llevar mascarilla a todos en todas las situaciones?

Se da por hecho que los pacientes asintomáticos son los más peligrosos, porque contagian sin parar, a cualquiera, al andar, correr, ir en bici... Hasta donde puedo entender, para contagiar hay que toser o estornudar, o como mucho, hablar muy cerca con emisión de saliva. Si haces eso (toser, estornudar), pues creo que ya no eres asintomático, pienso. Lo más probable es que seas “sintomático no diagnosticado”, si acaso (no se hizo test cuando tocaba). Pero eso no está demostrado y puede que no sea así.

"Se da por hecho que el virus está en toda la superficie del planeta. Por eso limpiamos compulsivamente con lejía todo lo que nos rodea. Pero eso no está estudiado, faltan estudios epidemiológicos fiables".

También se da por hecho que los asintomáticos son los “más” contagiosos. Pero, si eres asintomático, puede ser porque al coger la enfermedad, tu cuerpo destruye el virus, produces anticuerpos y pasas la enfermedad casi sin síntomas. Por lo tanto, puede ser que en vez de contagiar la enfermedad, lo que hagas sea evitar su propagación (no se han hecho test de anticuerpos cuando tocaba). Pero eso tampoco está demostrado y puede que no sea así.

Por otro lado, se da por hecho que el virus mata por un efecto inmunológico e inflamatorio devastador contra el pulmón, por eso hay gente que muere que no debería morir, como sanos o jóvenes. Pero puede ser que el problema no esté, en sí, en el propio virus, sino en una cuestión de idiosincrasia del propio huésped. Eso no se ha estudiado (ni siquiera se han hecho autopsias suficientes para saberlo). Por tanto, eso no está demostrado y puede que no sea así.

Se da por hecho que el virus está en toda la superficie del planeta. Por eso limpiamos compulsivamente con lejía todo lo que nos rodea. Pero eso no está estudiado, faltan estudios epidemiológicos fiables (presencia de partículas de RNA en aguas residuales, son realmente inefectivas?). Quizás el virus (con capacidad de infección) esté en forma masiva en sitios cerrados,  con gente (no objetos) más hacinada (hospitales y residencias), y haya que aplicarse en limpiar más en esas zonas, que los propios espacios abiertos. Pero eso no está demostrado y puede que no sea así.

"Desde tiempos inmemoriales la humanidad ha sufrido epidemias, y las cuarentenas se han hecho confinando a los enfermos y sus contactos, no a todos los sanos".

Otra cuestión que se da por hecho es que el confinamiento es la mejor medida contra esta enfermedad hasta que haya vacuna o tratamiento. Desde tiempos inmemoriales la humanidad ha sufrido epidemias, y las cuarentenas se han hecho confinando a los enfermos y sus contactos, no a todos los sanos. No está demostrado que el confinamiento masivo sirva, menos aún cuando la epidemia llega a su fin (detectando enfermos con test al principio se podrían confinar solo a los enfermos). Pero esto no está demostrado y puede que no sea así.

También se da por hecho que vendrá una segunda, y hasta una tercera ola. Pero, de momento, en los países que nos llevan meses de ventaja, esto no ha pasado, y nadie sabe, con seguridad si pasará. Pero esto no está demostrado, y puede que no sea así.

Vender la cara amarga de las catástrofes es muy fácil, lo difícil es ser pacientes, reflexivos y esperar que la verdad aflore. La ciencia tiene muchas preguntas que responder por delante, no debemos vender humo, por negro que lo creamos ver, igual es blanco, y puede ser que hasta no haya humo.

Actúa con sentido común, “confina” tu respiración tras tu mascarilla, lávate las manos frecuentemente, no te toques la cara, y mantén cierta distancia, sobre todo con aquellos que no conoces... de esta forma podríamos ya trabajar y andar por la calle todos. “De precaución tampoco muere nadie”, y mientras tanto iremos obteniendo respuestas científicas a todas las dudas que se nos presentan, pero con mucha paciencia...

Carlos Burriel Ruiz es médico especialista en Oncología Médica desde 1996.
Pablo Ferrer es médico especialista en Pediatría desde el mismo año que el anterior.

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