Hoy es 16 de diciembre

almedíjar y Ligonchio

Repoblar desde el arte: un pueblo de Italia y otro de Castellón se unen para impulsar el mundo rural

16/03/2023 - 

CASTELLÓ. A priori podría parecer que hay pocos puntos en común entre un pueblo del interior de Castellón y una aldea italiana, pero tanto Almedíjar como Ligonchio comparten la problemática de estar quedándose sin población joven. Ambos municipios, con menos de mil habitantes, llevan tiempo luchando contra la despoblación. Una batalla difícil de lidiar y para la que entienden que el arte, y la cultura en general, es una herramienta de dinamización fundamental.

Arrancaba hace justo una semana la primera edición de 'RuralizART', una residencia artística formada por jóvenes procedentes tanto de la provincia de Castellón como de Italia, citados para crear nuevas narrativas rurales. En Almedíjar permanecerán hasta el 20 de marzo, mientras que en mayo se dirigirán a Ligonchio con el mismo objetivo: elaborar una obra que refleje la capacidad transformadora del mundo rural. Pero más allá de esto, en el tiempo en el que convivan en los diferentes pueblos participarán en charlas y encuentros que les ayudará a comprender la importancia de su entorno.

"Ligonchio está mucho más aislado que Almedíjar, aunque ambos comparten un pasado muy similar, que ha sido quedarse poco a poco sin ciudadanos. En este sentido, creemos que la residencia puede empoderar a los jóvenes rurales y fomentar su participación activa", señala Grégory Damman, miembro de La Surera. 

'RuralizART' está financiada por el programa Erasmus+ y ha sido organizada por la asociación italiana Circolo Legambiente Ligonchio y la cooperativa valenciana Canopia Coop., responsable de La Surera, un espacio colectivo que se encarga precisamente de desarrollar proyectos de arte, bienestar social, diseño o participación ciudadana en Almedíjar. Lo que nació, de hecho, como un albergue, se ha convertido en uno de los actores principales de la dinamización del municipio y de su tejido social. 

La Surera quiere demostrar, ante todo, que pese a ideas preconcebidas se puede vivir muy bien en los pueblos. Estos no pertenecen al pasado, ya que mantienen toda su vigencia y pueden aportar respuestas a muchos de los problemas o desafíos de nuestra época, como puede ser la crisis ecológica. "Siempre hemos visto muchas oportunidades en el mundo rural. De ahí que quisiéramos convertir el albergue en algo más", manifiesta Damman, que añade: "El primer paso fue conseguir un equipo humano para darle una vuelta y transformar el espacio. Y ahora estamos en la etapa de definir las actividades". Es la residencia de arte una parte más de un programa mayor al que quieren dotar de talleres de cerámica, artes gráficas, artesanía o cursos de educación ambiental. 

En el caso de 'RuralizART' han conseguido movilizar no solo a creadores del Alto Palancia, sino también procedentes de otras localidades valencianas como Sagunto y también de Italia. "Cierto es que en proyectos así no tienes certeza de cómo van a funcionar, porque se juntan muchos jóvenes que no se conocen, llegados además de dos países y con el problema de la traducción de por medio, pero de momento está funcionando muy bien", cuenta su responsable. 

En cualquier caso, para asegurar su 'éxito', los jóvenes están contando con la ayuda de una mentora, la artista y fotógrafa de Cinctorres Gabriela Rivera. La misma creadora está desarrollando en paralelo un proyecto experimental, como parte de la iniciativa Cultura Resident del Consorci de Museus, en el que retrata a diversas madres y/o cuidadoras migrantes provenientes del sur global que habitan en Almedíjar y/o en la comarca de Alto Palancia.

El pueblo de Castellón ha acogido a Almudena Monzó, Sara Bordilis, Lorena Bolumar, Miguel Ángel Cebrián, Paula Chirivella y Josep Garcés; mientras que en Italia participarán María Bresan, Sabrina El Kouaissi, Daniela Barbieri, Lorenzo Mailli, Elena Bortalami y Valentina Argirò. 

Quizá te interese

Noticias relacionadas

economía

El agua, fuente de vida contra la despoblación en Castellón

Por  - 

Cortes, Benassal, Bejís, Chóvar, Orotana o l’Avellà son marcas de agua embotellada que pueblan el interior de Castellón y que, desde hace décadas, dan vida al territorio, convirtiéndose en el corazón económico de comarcas con problemas de despoblación como L' Alt Maestrat, Alto Mijares o el Alto Palancia

next