Resaca de la ruptura incomprendida: un traspaso de poderes entre el cariño y la desazón

Los consellers salientes de Vox y los entrantes del PP se manifiestan afecto público en los cambios de cartera tras la ruptura del pacto de Gobierno; Mazón alaba la gestión de sus excompañeros

17/07/2024 - 

VALÈNCIA. La Ciudad Administrativa 9 d'Octubre –el conocido como CA90– acogió este martes algunos de los traspasos de cartera entre los consellers salientes (dos de ellos de Vox) y los entrantes (todos del PP) tras la ruptura del pacto de Gobierno por parte de los voxistas

El acto se caracterizó por momentos de emoción, por muestras de cariño y por palabras de afecto entre los exsocios dentro del Ejecutivo. Unas salidas con las que ninguno de los hasta ahora responsables de Vox está de acuerdo, pero que han cumplido atendiendo a la disciplina de partido. 

Los traspasos se produjeron con normalidad, con acento institucional y con un predominio del componente personal –más que el de la pura y dura exposición de compromisos o cumplimientos de gestión– que no ocultaba un sentimiento de desazón generalizado por la determinación, todavía incomprendida, de Santiago Abascal


Dos fueron los consellers que abandonaban sus cargos de manera formal: la de Justicia e Interior, Elisa Núñez, cuyas competencias pasa a asumir Salomé Pradas; y el de Agricultura, Ganadería y Pesca, José Luis Aguirre, a quien le sustituye (con el añadido de Agua) Miguel Barrachina. A Pradas, por su parte, la releva como conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio Vicente Martínez Mus (hasta ahora director general). 

Todos ellos pronunciaron sus respectivos discursos, en los que hubo, fruto de la emoción, voces entrecortadas. Las despedidas de Núñez y de Aguirre fueron especialmente sinceras. Era la primera vez que hablaban tras la ruptura del pacto. Tan solo un año de gestión da para asentar las bases, pero no para ver proyectos desarrollados. 

   

"Me hubiera gustado hacer muchas cosas más, pero la estrategia política y las directrices del partido han provocado que quien me encomendó esta ilusionante misión haya decidido que me retire antes de tiempo y que no pueda terminar de desarrollar todos estos proyectos o cosechar el fruto de nuestros esfuerzos. Ha sido demasiado corto pero por lo visto no era posible más. Dejo el cargo porque mi responsabilidad política me lo exige", lamentó Aguirre.

El ya exresponsable de Agricultura mostró su "orgullo" por haber sido "conseller de todos los agricultores, ganaderos y pescadores" y por "haber escuchado sus intereses cuando ha sido necesario", que era su objetivo al llegar a la Conselleria. "Sin duda he cometido errores y los asumo, espero hacer acertado en otras ocasiones", afirmó. Igualmente, agradeció el "impagable" trabajo de su gabinete y de su equipo en el departamento, que "sacrificó tantas cosas" y se "atrevió a dar un paso valiente significándose con Vox".

Con palabras de agradecimiento al Consell en su conjunto por el "cariño" que le han demostrado, Aguirre pidió a su sucesor, Barrachina, que "se entregue en alma" a la reivindicación del agua y al trabajo en la Conselleria. "No tengo duda de que lo hará", comentó.  

"La política es entrega, renuncia y es sacrificio. Nadie es imprescindible pero todos podemos aportar porque el fin último es el servicio a la sociedad, a los valencianos, a nuestra tierra, a nuestros hijos y, en definitiva, a España", concluyó, antes de recibir un fuerte aplauso por parte de los asistentes.


Por su parte, Elisa Núñez –además de reivindicar logros de gestión como los buenos datos de ejecución presupuestaria– dedicó una especial manifestación de cariño a Salomé Pradas. También a su hasta ahora equipo. Las sintonías personales en un gobierno son, muchas veces, lo que suele quedar en el momento de la despedida. "La Conselleria de Justicia e Interior están en las mejores manos que podría estar", le dijo a su sucesora, quien después subió emocionada a la tribuna. El acto ya se había convertido más en una muestra de afectos que en otra cosa, dadas las circunstancias. 

El posicionamiento real de Núñez, tras las alabanzas a sus compañeros populares, realmente se produjo tan solo una hora después del traspaso de poderes, cuando hizo público que abandonaba Vox. En una dura carta dirigida a Abascal que en pasajes recordaba a una defensa ideológica cercana al PP, criticó la "deriva radical" de la dirección nacional y desveló que le exigieron la afiliación en 2023 para ser consellera. Algo que, dice, aceptó porque iba a formar parte de un gobierno de coalición con el PP. Lógicamente, hay quien cree que con este movimiento cree que se está acercando a los populares, aunque fuentes de este partido evitan hablar de planes de repesca por ahora. 

   

En el acto de traspaso de carteras también intervinieron los nuevos consellers. Albufera, más infraestructuras o las renovables fueron algunos de los temas centrales de la gestión del nuevo titular de Medio Ambiente, Vicente Martínez Mus, quien subrayó que pese a su carácter "sosegado y dialogante", se mostrará "contundente, firme y duro” por defender los intereses de la Comunitat Valenciana, entre ellos el entorno de l’Albufera. También, subrayó que exigirá "ante quien haga falta" infraestructuras necesarias para la Comunitat Valenciana, como unas Cercanías, así como la culminación del Corredor Mediterráneo o la ampliación del Puerto de València y de los aeropuertos.

Desde la cartera de Agricultura, Miguel Barrachina pidió al sector "ir de la mano" para "dar la batalla"."Todos los sectores son importantes pero sólo hay uno que es el esencial: el que nos da de comer a todos", dijo. Mención especial hizo al hecho de que se le hayan incorporado las competencias de Agua a su nueva cartera. "Es un auténtico delito de lesa patria permitir que nuestro agua en Valencia, en Alicante o en Castellón se pierda mientras millones de árboles mueren de sed”, manifestó, dejando claro que esta cuestión será una de sus principales batallas políticas.

Salomé Pradas, en esta nueva etapa al frente de Justicia, subrayó que dos son sus retos fundamentales: modernizarla para tornarla más ágil (una eterna promesa de todo conseller que llega a esta cartera) y lograr que el servicio de Emergencias y extinción de incendios sea "lo más efectivo posible dotándolos para ello de las herramientas necesarias". Entre las primeras iniciativas, anunció una reunión con los bomberos de la Sgise y darle mayor protagonismo a las unidades de la Policía Autonómica, pidiendo al Ministerio del Interior que cubra las vacantes. 

   

El acto fue clausurado por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, quien acabó improvisando su discurso para centrarse en dar las gracias a los consellers salientes de Vox. "Poner en marcha un cambio de gobierno no es fácil. Hacerlo compatible con un gobierno de coalición tampoco", admitió. Pero, en su opinión, "los cargos los hacen las personas", por lo que enalteció la lealtad de Núñez y Aguirre y su gestión el último año. 

En la jornada de este martes también tuvo lugar otro destacado traspaso en la sede de Valeriola: el de la cartera de Cultura, que pasa a asumir en Educación el actual conseller del ramo, José Antonio Rovira. La recibió de manos del hasta ahora vicepresidente primero del Consell, Vicente Barrera. Otro cargo de Vox que no comparte nada de lo ocurrido y que así lo manifestó en el Comité Ejecutivo Nacional la semana pasada, pero que ha obedecido las directrices del partido muy a su pesar.

Antes de todo ello, a primera hora de la mañana, se celebró la toma de posesión de los nuevos consellers en el Palau de la Generalitat. El acto más puramente institucional de la jornada.  

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