CASTELLÓ. (EFE/Carlos Rosique). El Rototom Sunsplash, un festival que cada agosto recibe en Benicàssim a unos 220.000 espectadores, espera superar esa cifra este año con una edición que ofrece una semana “intensiva” en uno de lo mayores festivales europeos de reggae, al que acuden fans de ochenta nacionalidades para disfrutar de más de un centenar de artistas.
Es, como cuentan sus organizadores, una infraestructura “gigantesca” que atrae a más de 150 artistas durante los seis noches de conciertos, realizados en el mismo espacio que se celebran el FIB o el SanSan en una semana en la que Benicàssim pasa de ser una ciudad mediterránea a bañarse sobre el agua del Caribe al ritmo de la música jamaicana.
Hasta siete escenarios distintos confluyen en el que está considerado como uno de los festivales reggae más grandes del mundo por su extensión, pues abarca seis días consecutivos, pero también por el volumen de artistas y la propia programación extramusical.
Son seis noches que este 2024 van desde el viernes 16 hasta el miércoles 21 de agosto y en las que el festival quiere recrear ‘The Power of Utopía’ (El poder de la Utopía), el lema de este certamen que ya va por la edición número 29 desde que se inaugurara en 1994 a los pies de los Alpes italianos, varios años antes de llegar a Benicàssim.
Con ochenta nacionalidades distintas procedentes de los cinco continentes, el festival acoge a un público mayoritario de mediana edad, pero también cuenta con un diez por ciento de menores de trece años y casi un cinco por ciento de mayores de 65 años, lo que muestra la diversidad de este certamen, que se alarga durante seis noches, recalcan desde la organización.
El Rototom, reconocido por la Unesco por su “cultura de paz, recreando una experiencia integral que engloba desde la música en directo hasta la gastronomía”, quiere ser “un festival tremendamente completo en cuanto a oferta musical y extramusical”, explica a EFE el director del festival, Filippo Giunta.
Y es que el Rototom cuenta con jornadas en las que este año se hablará sobre inteligencia artificial y ética, además de un foro social que cuenta con multitud de temáticas. “Lo que nos define es el público internacional y multiétnico que viene cada verano, de toda Latinoamérica, África, Asia…”, insiste en declaraciones a EFE Giunta, quien subraya que el año pasado visitaron el Rototom un total de 220.000 personas, unas cifras que esperan “mantener” gracias a la “excelente respuesta” del público.
El festival del león, un animal que está presente en el logo del Rototom y que muestra la identidad del mismo, quiere en este 2024 dar un giro hacia el jazz, pero manteniendo también el ‘reggae’ más puro a través del conocido como ‘roots reggae’ (las raíces del ‘reggae’).
El Rototom Sunsplash abrirá por primera vez con jazz, a través un tributo del suizo Samuel Blaser a Don Drummond, el trombonista jamaicano que compuso muchas de las canciones del grupo The Skatalites, aunque incorporará durante las seis noches de conciertos a las voces de las jamaicanas Etana y Naomi Cowan o la brasileña Bia Ferrerira.
No obstante, el festival no renuncia al ‘reggae’ más convencional y por ello busca un viaje en el que explore sus raíces a través de grupos como Twinkle Brothers o la voz de Marcus Gad, además de incluir otros géneros como el ‘dancehall’, con figuras como Beenie Man, el ‘ska’ de Bad Manners y el ‘dub’ de ‘OBF x Iration Steppas’ en un show con única fecha en España.
El Rototom también contará con voces autorizadas del reggae como el costamarfileño Alpha Blondy, que dará en Benicàssim su único concierto en España este año, o el de The Wailers, la banda de Bob Marley.
El festival atrae también al talento español, como el de los navarros Iseo & Dodosound; el show especial de Green Valley por sus veinte años de carrera y el mestizaje de toque flamenco de Chambao. El cartel también se abre al rap y al hip hop de la mano del dúo sevillano ‘SFDK’ o artistas como Fernandocosta, al igual que el grupo de rap valenciano Los Chikos del Maíz, inmersos en su gira de despedida.
La propuesta musical del Rototom se extiende por hasta siete escenarios, que cuentan con “gran variedad de música”, y que, según explica Giunta, hace que caminar por el festival no sea “asfixiante”, como ocurre en otros, sino que exista la posibilidad de pasear por el recinto eligiendo “la música que más apetezca en cada momento”.
Así, Giunta destaca que el escenario principal es el que está “más enfocado al ‘reggae’ en diferentes versiones”, mientras que el escenario ‘del león’ está abierto a bandas emergentes, pero también a bandas destacadas del reggae y otros géneros musicales. Denominado como ‘dancehall’, este tercer lugar cuenta con “sesiones y ‘masterclass’ de baile y es el área de ‘sound system’, inspirada en el popular género jamaicano” y hay un cuarto espacio llamado ‘dub academy’, “un encuentro planetario de la cultura sound system”.
Con tal de incluir toda la variedad de la música jamaicana, el Rototom abrirá el escenario ‘jumping’, que está dedicado a la música de raíces negras -afro, soul, o funk-, lo mismo que ocurre en el ‘Jamkunda Stage’, con shows a cargo de los colectivos que están impulsando en España la música afromoderna, del afrobeats al amapiano o afrohouse y el último, el ‘Solé’, será el que cuente de manera continua con un disjockey.