CASTELLÓN. Rubén Díez ha llegado al Castellón con un amplio conocimiento sobre la nueva filosofía de juego del equipo y la misión que le han encargado. Antes de fichar, el nuevo miembro de la plantilla albinegra ya sabía lo que se quería de él: "Ayudar en la creación de juego y tratar de que el balón llegue a los de arriba lo mejor posible", ha declarado el jugador zaragozano en sus primeras palabras como orellut.
La primera referencia la encontró en el partido ante el Ontinyent, que el Castellón ganó por 2-0 y que Díez presenció en la grada. En ese choque, el nuevo jugador albinegro encontró una clara coherencia entre el marco teórico que le expusieron y su desarrollo práctico sobre el verde elemento. "La idea de juego es la misma que me transmitieron, que es jugar el balón desde atrás. El equipo lo hizo bien", ha explicado.
Estos conceptos guardan poca relación con lo que ha venido proponiendo el equipo hasta la llegada de Óscar Cano. De hecho, Rubén Díez ya se enfrentó al Castellón de Guti en su etapa en el Teruel, en un encuentro que acabó con empate a cero. Aquel Castellón no se parecía en nada al actual, según el centrocampista. "Este equipo es muy diferente al de entonces. Ahora es mucho más equipo, con una idea más clara. En aquel partido se dedicaron más a defender y a hacer transiciones y el juego que proponen ahora no tiene nada que ver", ha reconocido.
La llegada de Rubén Díez pone la guinda al cambio radical que ha realizado el Castellón en su zona de creación a lo largo de este mes. En principio no se esperan más incorporaciones en esa parcela, aunque podría haberlas en otras. La plantilla aún no está cerrada.