CASTELLÓ. El nuevo entrenador del Castellón, Albert Rudé, dispondrá de dos sesiones de trabajo para preparar su debut como albinegro, este domingo, ante Osasuna B. Por ello, modificará poco la estructura de los últimos partidos, más allá de las bajas por sanción de Óscar Gil y Josep Calavera.
Lo que sí intentará es aportar en lo psicológico a un equipo que no ha ganado un partido de fútbol desde el 26 de noviembre. “El impacto más grande que quiero generar es a nivel emocional y energético para que compita lo mejor posible el fin de semana”, ha manifestado. “Hemos estudiado a nuestro equipo antes que a cualquier rival. Uno tiene que jugar en base a lo que tiene y debe ser muy bien estudiado”, ha subrayado.
Del rival de este domingo espera una versión exigente. “Va a ser un partido muy duro, sabemos dónde vamos. Osasuna Promesas es un equipo vertical, que te intenta someter y que tiene una plantilla joven y dinámica. Va a ser un reto muy duro, pero confiamos en la grandísima plantilla que tenemos”, ha comentado.
Rudé asume el objetivo de ascenso que se ha marcado el club, aunque su primera meta es debutar con buen pie en el equipo albinegro. “Uno se debe a la institución y los objetivos que tiene el club pasan a ser los míos y voy a tratar de cumplirlos. Ahora mi prioridad es poder competir bien este fin de semana porque lo más inmediato es revertir la dinámica a partir de ganar este domingo”
Sobre el mercado de fichajes, Albert Rudé ha comentado que “estamos trabajando” en ello. “Yo creo que tenemos una plantilla de gran calidad, con muchos recursos a niveles táctico, técnico y físico, y los cambios que se tengan que hacer serán para sumar. Toda la calidad que se pueda añadir, se agradece”, ha concluido.