CASTELLÓ. El entrenador del Castellón, Albert Rudé, cree que la crisis de juego y de resultados de su equipo es consecuencia de un bloqueo mental que impide a los jugadores competir en los partidos. “Hemos perdido competitividad”, afirma el catalán. “No es un tema tanto de juego, sino mental, porque cuando no va la cabeza, tampoco funcionan las piernas. Es un tema de ponernos el mono de trabajo y de decir que aquí estamos nosotros y que estaremos en la pelea hasta el último minuto del último partido”, ha continuado Rudé, quien no ha explicado las razones que, según él, han provocado esa caída.
El entrenador albinegro ha apelado a la unidad para cambiar la dinámica. “En una situación como la de ahora, debemos unirnos, recuperar las bases y mirar hacia delante y eso es lo que hemos hecho desde que entramos al vestuario después del partido contra el Sabadell”, ha afirmado. “La unidad es sagrada en estos momentos. Quien quiera estar, bienvenido y el jugador que no quiera, el mismo ecosistema que hemos creado le apartará. Y de momento, todos los jugadores, sin excepción, están en esa línea y espero que sigan así hasta el final de la temporada”, ha proseguido.
Sobre el riesgo de perder su puesto en el banquillo del Castellón en caso de derrota este sábado, el técnico no se muestra preocupado. “Albert Rudé no invierte ni un solo segundo en pensar en Albert Rudé. Solo invierte en pensar en el equipo, en sus jugadores y en sacar los tres puntos este fin de semana. Lo que pueda pasar o dejar de pasar no está en mi control y empleo cero energías en ello”, ha indicado.
En lo que respecta al partido frente al Barcelona B, el catalán ha pedido el respaldo de la afición. “Es el equipo de la categoría que mejor juega con la pelota y será un partido muy duro. En estas situaciones, el refuerzo de la afición será capital. Debemos estar con los jugadores porque sufriremos mucho. No esperemos hacerle un 5-0 al Barça B”, ha señalado.
