CASTELLÓ. El entrenador del Castellón, Albert Rudé, ha reconocido la situación difícil en la que ha quedado su equipo tras cosechar, ante el Amorebieta, su segunda derrota consecutiva y situarse a siete puntos de la plaza de ascenso directo.
El preparador catalán ha reconocido la superioridad del conjunto vasco en la primera parte, aunque ha considerado que en la segunda debió al menos igualar el choque. “Ellos han aprovechado sus ocasiones, se han puesto con un 2-0 con jugadas que sabíamos que podían ocurrir de segunda jugada, abrir a banda, centrar y llegar con gente de segunda línea. No hemos contrarrestado el juego que sabíamos que podían hacer”, ha analizado. “A partir de ahí hemos ido creciendo en el partido y la segunda parte ha sido totalmente nuestra. Hemos generado ocasiones suficientes para empatar como mínimo y el premio del gol ha llegado muy tarde”, ha continuado.
La situación en la que ha quedado el Castellón tras esta nueva derrota no cambia el planteamiento de su técnico de ir a por la primera posición del grupo. “Sabemos que ahora es más complicado que hace dos semanas, pero no vamos a desistir de nuestro objetivo porque lo tenemos muy claro. Solo nos queda comprometernos y seguir trabajando para lograrlo”, ha manifestado.
El entrenador del Castellón espera que las alegrías vuelvan coincidiendo con el regreso del equipo a su estadio. “Ahora tenemos un presente difícil y doloroso, pero debemos salir de esta lo más rápido posible arropándonos con nuestra gente y sacar los tres puntos en el próximo partido. Tenemos la esperanza de reconducir esto y lograr el objetivo”, ha concluido Rudé.
