Foto: Ángel SánchezCASTELLÓ. El Castellón inicia la eliminatoria final por el ascenso consciente de que no va a contar con el factor campo en el partido definitivo, por lo que debe intentar hacer bien las cosas desde el principio para reforzar sus opciones de ascenso.
Pero enfrente estará el Alcorcón, un rival con los mejores números defensivos de la categoría y que no dará las facilidades que dio el Deportivo el pasado domingo. “Creo que será un partido más cerrado. Jugamos contra un equipo que ha recibido pocos goles y se ha de gestionar la eliminatoria aún mejor que contra el Dépor porque el empate no nos vale”, ha recordado Albert Rudé.
El técnico del Castellón cree que hay que reincidir en aspectos que funcionaron hace cinco días. “Una de las claves es repetir cosas del domingo pasado: el entrenamiento a puerta abierta de este sábado, el recibimiento el día del partido, Castalia a reventar, la competitividad y la efectividad”, ha subrayado. También hay cosas que no se deben repetir. “Debemos minimizar errores que cometimos el otro día y que nos pusieron en jaque la eliminatoria”, ha advertido.
Rudé ha puesto el acento en la importancia de no arriesgarse más de la cuenta en el partido de ida. “Sacar un buen resultado en casa es capital, pero con mucha cabeza y equilibrio porque son 180 minutos y no hay que ir con la tentación de poner en jaque el objetivo haciendo cosas que no tocan en un partido de ida de una eliminatoria tan importante y apretada”, ha señalado.
Porque el Alcorcón es un equipo que dispone de recursos para aprovechar cualquier ataque precipitado de su rival. “Es un equipo de mucha experiencia, compacto, que recibe pocos goles pero que también marca muchos. Está hecho para subir y por tanto será una eliminatoria muy complicada en la que no podemos repetir los errores cometidos el pasado domingo porque sabemos que, en estas instancias y con todo lo que nos jugamos, debemos estar mucho más finos en todos los aspectos”, ha comentado Rudé.
El técnico del Castellón tiene claro que su equipo solo será capaz de ganar jugando a su mejor nivel. “Tenemos nuestras armas y, si las gestionamos bien, tendremos nuestras posibilidades, pero si no estamos bien, se nos pondrá la cosa realmente difícil porque jugamos contra un rival matador en todos los sentidos y que no perdona”, ha concluido Rudé.
