Silvestre SegarraEl parón de consumo y producción ha provocado un colapso, con los contenedores mal distribuidos y un petróleo caro
ELCHE. El sector deportivo es una industria relativamente joven. Su mayor desarrollo lo ha vivido con la producción deslocalizada. Asia es la región que concentra la producción y suministro de los múltiples componentes y procesos necesarios para elaborar estos productos.
La industria auxiliar y productiva se desmanteló en los países occidentales. Podemos cuestionar el modelo productivo y su deslocalización, pero de momento no hay alternativa válida. No conozco ningún ejemplo solvente capaz de traer de vuelta o de competir con una industria tan establecida y engrasada como la que allí existe. Occidente habla de una vuelta de la industria, pero es la de siguiente generación y principalmente en nuevos sectores, no los tradicionales.
El parón de consumo y producción ha traído un colapso. Nos va a llevar algún tiempo llevarlo a su sitio, pero más pronto que tarde se conseguirá. Se ha producido una tormenta perfecta: contenedores mal distribuidos, petróleo caro y todo el mundo queriendo que se entregue su mercancía. De repente hemos pasado de un problema de superabundancia, a una escasez temporal de muchas cosas. Imagino que en el término medio hemos de encontrar la virtud, por el bien de nuestro futuro en este planeta finito.
Ante la alarma medioambiental se abre camino un cambio de modelo: 'comprar productos mejores, que duren más, a precios mayores'. Una fórmula que debe traer un consumo más racional y responsable. El consumidor tendrá que aprender a consumir de otra manera. Es parte de su rol como eslabón del planeta. Las empresas están a su servicio y sabrán adaptarse a esos cambios.
¿Qué pasa con la inflación si se impone, por deseo de los clientes, una forma de consumo más racional? Esta opción está cogiendo forma. El modelo anterior está en crisis o tal vez agotado, por lo que me atrevo a decir que ya hemos empezado el nuevo. Los expertos hablan de la inflación como si el mundo y el mercado volvieran a ser los mismos de antes, y mucho me temo que hemos pasado de capítulo. Esta pandemia marca un punto de inflexión en esta transición.
Como dato positivo de esta situación es que la mayoría de industrias han limpiado su stock obsoleto, aunque haya sido contra margen, y sus inventarios están más saneados que antes. Por tanto, las ofertas y las promociones gancho se reducen y, mejorarán los márgenes futuros.
Y como en todas las crisis, también hay ganadores. Aquellos que diversificaron su centros de producción o que simplemente la suerte sopló a su favor en esta ocasión, consiguen remontar puestos en el ranking en esta carrera por ser la primera opción del cliente. ¡Bendita competencia, que pone al descubierto nuestras incompetencias!
Silvestre Segarra Soria es asesor externo del fondo de inversión Gesem W-Health & Sports de Gesem
