VALÈNCIA (EP). El Gobierno de Rusia ha anunciado este viernes que abrirá más de diez bases militares en el oeste del país ante el "aumento de la tensión" tras la decisión de Suecia y Finlandia de reclamar su adhesión a la OTAN.
"Nuestros vecinos más cercanos, Finlandia y Suecia, han pedido entrar en la OTAN. La tensión sigue creciendo en la zona de responsabilidad del Distrito Militar Oeste", ha explicado el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu.
Así, ha manifestado que estas doce "unidades" y "subunidades" serán creadas antes de final de 2022 y ha subrayado que las tropas recibirán más de 2.000 armas modernas y equipamiento militar, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.
"La situación en la dirección estratégica oeste se caracteriza por el aumento de las amenazas militares cerca de las fronteras rusas", ha insistido Shoigu, que ha hecho hincapié en que "Rusia está llevando a cabo las contramedidas adecuadas".
En este sentido, el ministro de Defensa ruso ha manifestado además que la intensidad de los sobrevuelos de bombarderos estadounidenses en Europa "se ha multiplicado por 15 durante los últimos ocho años", según ha informado la agencia rusa de noticias TASS.
"Las visitas al mar Báltico por parte de barcos estadounidenses con misiles guiados han pasado a ser sistemáticas. Este año, cerca de la región de Kaliningrado, llevaron a cabo misiones seis veces con acceso a supuestas zonas para el lanzamiento de misiles de crucero", ha explicado.
"Desde 2016 han tenido lugar 24 sucesos de este tipo", ha subrayado, al tiempo que ha destacado que Estados Unidos y la OTAN están aumentando sus entrenamientos operativos y de combate cerca de la frontera con Rusia en el marco de las maniobras 'Defensor de Europa'.
Shoigu ha puntualizado que "la principal característica de las maniobras es el traslado de una división completa desde Estados Unidos al continente europeo, así como el despliegue de un grupo de tropas en tres direcciones estratégicas: Ártico, Oeste y Suroeste".
Por su parte, la Unión Europea desembolsó este viernes otros 600 millones de ayuda macrofinancera de emergencia a Ucrania, el segundo tramo del paquete de 1.200 millones aprobado semanas antes de la invasión militar de Rusia.
Así lo anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un mensaje compartido en la red social Twitter, en el que aprovechó para recordar que "más está por venir" porque Bruselas acaba de proponer otros 9.000 millones de euros para Kiev.
"Además de esta asistencia, trabajaremos en una plataforma de reconstrucción para ayudar a Ucrania como un país libre y democrático", añadió la alemana, en referencia a la ayuda a largo plazo que la UE pretende impulsar junto con otros socios internacionales.
Los 600 millones de euros son el segundo desembolso del paquete de ayuda económica de 1.200 millones que propuso el Ejecutivo comunitario y aprobaron los Estados miembros y el Parlamento Europeo a principios de febrero, en plena tensión con Moscú, aunque todavía no había empezado la guerra.