CASTELLÓ. La sala expositiva Escena acoge la exposición “Mirades cap a Benicàssim. Postals i fotografíes de principis del segle XX”, de Jean-Luis Bruère, un profesor francés enamorado desde hace 57 años de Benicàssim que recopila en este proyecto más de cuarenta fotografías y testimonios del urbanismo de principios del siglo XX. Es también el autor de un libro sobre Benicàssim donde destaca la nostalgia, la historia y el patrimonio.
A través de fotografías y testimonios recoge el retrato del Benicàssim de principios del siglo XX, donde el municipio estaba formado esencialmente por un centro urbano de lugareños al pie de la colina y un grupo de villas de veraneantes a lo largo de la costa.
Una línea de ferrocarril de reciente construcción atravesaba ambos grupos y más arriba los frailes de un monasterio carmelitano meditaban en el silencio del Desert de Les Palmes. Un paisaje encantador y el contraste entre un pueblo de gente modesta y un sector en el que se exhibía la riqueza fueron una fuente de inspiración para los fotógrafos.