Salomé Pradas y Susana Ros, las mejor pagadas de Castellón por encima de Sánchez, Ayuso o Feijóo

CASTELLÓ. La provincia de Castellón cuenta entre sus parlamentarios a dos mujeres que han destacado por su ascenso dentro de sus partidos y por ser, además, las políticas mejor pagadas de la provincia y casi de las mejor pagadas de toda España.

La popular Salomé Pradas y la socialista Susana Ros son las políticas mejor pagadas de la provincia con sueldos muy por encima de la media política nacional y, por supuesto, multiplican muy por encima del mínimo interprofesional de España. 

Salomé Pradas es la política que mayor sueldo público recibe con 117.681,76 euros al año y Susana Ros cobra 101.817, 24 euros, según la información publicada en los portales del Senado y el Congreso. 

Unos sueldos muy por encima de otros colegas de profesión con mucha más responsabilidad. Por ejemplo, Pedro Sánchez gana 84.845 euros; Ximo Puig, 83.648,40 euros, Núñez Feijóo cobra 84.894,26 euros, el presidente andaluz, Juanma Moreno, tiene un salario de 69.243,84 euros. En el caso de Ayuso, que gana 103.000 euros al año, es superada también por Pradas. 

En ambos casos, además, se da la circunstancia de que son personas cercanas a los principales núcleos de poder de sus partidos. En el caso de Salomé Pradas formaba parte del reducido grupo de confianza de Pablo Casado, Ana Beltrán y Teodoro García Egea y Javier Maroto, quien la aupó en el partido a lo más alto. De hecho, la castellonense tiene una relación de amistad con el vasco y una complicidad obvia gracias a la labor de ambos en el Senado de España, donde ella es la portavoz adjunta.

Si Pradas era '100% Egea' hasta que las aguas turbulentas del PP le hicieron abandonar a los suyos para abrazar a Feijóo, Susana Ros siempre ha mantenido una excelente relación con Pedro Sánchez. De hecho, su lealtad con el presidente del Gobierno cuando el PSOE le dio la espalda hizo que cuando éste recuperó el poder, contara con ella. Además, mantienen un afecto personal desde hace años.

En el caso de la dirigente popular, su ascenso ha sido meteórico ya que inició su carrera política con Isabel Bonig cuando la nombró directora general de Medio Ambiente y de ahí dio el salto al número uno del Senado, puesto que ocupa desde 2015 y que ha revalidado ya tres veces. La socialista, en cambio, cuenta con una trayectoria mucho más larga puesto que inició su carrera en la vida municipal, en Benicàssim, su municipio, y ha contado con experiencias en varios ámbitos del partido. 

En el caso de sus colegas en las dos cámaras de representación nacional también cobran buenas nóminas. Por ejemplo, Óscar Clavell (PP) con 86.024,96 euros, Alberto Fabra (PP) con 86.004,80 euros, Germán Renau (PSPV) con 86.024,96 euros, Artemi Rallo (PSPV) 86.004,80 euros, Ana Edo (PSPV), 91.845,88, Vicente Martínez Mus (PP), 86.004,80 euros, lo mismo que cobra la diputada de Podemos, Marisa Saavedra y Carles Mulet, de Compromís.