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¡Salvados!

10/05/2020 - 

VALÈNCIA. El titular de este artículo no rinde ningún homenaje al programa de entrevistas de La Sexta. Sirve para celebrar que el Mestalla y el Femenino han salvado la categoría. La Federación nos ha dado una doble alegría, al tomar la decisión de que no haya descensos debido a la crisis del Coronavirus. Cuando se detuvo la temporada, el filial ocupaba la 17 posición de la tabla. Llevaba una racha de 14 partidos seguidos sin ganar. Por su parte, el Femenino, era penúltimo. Solo había logrado ganar tres partidos de Liga. ¿Quién decía que Rubiales era enemigo del Valencia?. Gracias a él, ya podemos brindar con cava y titular “¡Salvados!” a cinco columnas. 

Desde que Singapur tomó el control de la parcela deportiva, el Mestalla y el Femenino son el fiel reflejo de lo que es Paterna. Un desastre, vaya. Ni siquiera los juveniles salvan la honra. Al frente de las decisiones futbolísticas de una institución centenaria como el Valencia, se encuentra un neófito en cuestiones balompédicas como es Sean Bai. El director de la Academia destaca por ser un reputado experto en escatología animalista. Fue el responsable de publicar un gif de un rinoceronte defecando en la cuenta de twitter oficial del club. Querido Bai, el descenso del Mestalla sí que hubiera sido una cagada de rinoceronte. 

Con semejante currículum como el de Bai, no es de extrañar que el iluminado haya tomado la decisión de renovar a Chema Sanz como entrenador del Mestalla. Se entiende que como justo premio a haber salvado la categoría. Porque, de lo contrario, no se explican los motivos. A mi Chema Sanz me cae simpático. Me parece un buen tipo. Es más, tenemos amigos comunes. Pero no entiendo que se le renueve después de llevar 14 par-tidos sin ganar y estar al borde del descenso a Tercera. Lo siento, Chema. 

Sanz lleva toda su vida como preparador físico. Su primera experiencia profesional como entrenador es el filial del Valencia. Eso no puede ser. El Mestalla es algo más. Es la perla de la Academia. Es el equipo que hay que cuidar con mimo porque su buen trabajo marcará los futuros éxitos deportivos del primer equipo. El Mestalla necesita otra cosa. Otra presencia. Incluso diría que algo más de liturgia debido a su historia. La evidencia son los pésimos resultados de esta temporada. 

Es cierto que el objetivo prioritario del Mestalla es formar jugadores para el primer equipo. Y que los resultados son secundarios. Pero es que este filial, ni forma ni compite. Los futbolistas que han llegado al primer equipo, como Ferran Torres o Kang In, lo han hecho directos del juvenil,. Saltándose los plazos. A día de hoy hay seis canteranos entrenando con Celades, eso es innegable, pero el hecho de que los Rivero, Javi Jiménez, Guillamón, Esquerdo, Guillem Molina y Hugo González estén ahí es más bien circustancial. Porque hay que ampliar plantillas debido a la crisis del COVID. Ojalá, a la larga, alguno de ellos encuentre la continuidad en el primer equipo.

La verdadera realidad es que, a día de hoy, el filial es un mercado persa. Un hervidero de jugadores que han superado con creces la mayoría de edad, o de cedidos de clubes como el Rayo o el Alcorcón. De fichajes de invierno para salvar los muebles. No tiene ningún sentido. ¿Qué de Tercera división también pueden subir jugadores?. Sí, claro, el talento se salta todos los plazos. Pero siempre es mejor competir con los chavales a más nivel. Lo importante es el desarrollo del futbolista, correcto, pero en el Mestalla también se debe aprender a competir. 

Volviendo a Chema Sanz, no es lo mismo ser preparador físico que entrenador. Pako Ayestarán sabe bien de lo que hablamos. Pako era un gran preparador físico a las órdenes de Rafa Benítez. Pero su corta experiencia en el banquillo del Valencia fue un desastre de dimensiones mayestáticas. “Al Mestalla los jugadores llegan a aprender, pero el entrenador debe llegar aprendido”. La frase es del mítico Paco Real, que durante 12 años entrenó al filial. De esto sabía un rato. Y de formar jugadores, también. Y ya que estamos de frases, ahí va otra: “Por donde pase el entrenador del Mestalla debe dejar surco”. Es de Juan Mercé, profesor de Fútbol de la Universidad de Valencia. Pues eso. Para mí, David Albelda sería un magnífico entrenador del filial tras haber roto manos en el Adzaneta, al que ha clasificado para la promoción de ascenso. El entrenador del Madrid B es Raúl González. Ahí lo dejo. 

SOLO PARA SUS OJOS.-  Leo que el Valencia tiene intención de tematizar la Ciudad Deportiva con imágenes doradas de la historia del club. ¿Qué sentido tiene eso ahora?. Antes, cuando la afición podía pasear por Paterna como Pedro por su casa para que los niños pidieran un autógrafo a sus ídolos, sí que tenía un sentido. Pero ahora, ¿para qué?. Si aquello es un búnker. Es una pequeña Corea del Norte a la que no tienen acceso ni siquiera los periodistas. No lo va a ver nadie. ¿Pondrán imágenes de Marcelino con la Copa?. ¡Vaya morbo!. Lo dicho, no le veo ningún sentido. Por mí, como si quieren estucar las paredes. Ahora bien, si el encargo lo lleva a cabo una empresa valenciana como MolcaWorld, me alegro por mi amigo Amedeo Carboni.

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