Pedro Sánchez, este miércoles en el Congreso. Foto: EDUARDO ORTEGA/EPMADRID (EP). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles que España va a entregar material militar ofensivo a la "resistencia ucraniana", dando así marcha atrás a la posición inicial de no hacerlo.
Así lo ha desvelado en su comparecencia ante el Congreso de los Diputados, durante la que ha defendido que el Gobierno considera que frente a "una amenaza europea debemos dar una respuesta europea, coordinada y unida".
Sin embargo, tras reconocer que algunos grupos parlamentarios han puesto "en cuestión el compromiso de España y el Gobierno" con los ucranianos, se ha tomado la decisión de entregar "a la resistencia ucraniana material militar ofensivo".
Por otra parte, el presidente del Gobierno, que ha estado arropado en su intervención por la práctica totalidad de su gabinete, ha recalcado que España "no va a enviar tropas a Ucrania" como tampoco lo va a hacer la OTAN, "pero sí estamos contribuyendo al refuerzo" del flanco oriental, de ahí el envío de 150 soldados más a Letonia, donde ya hay 350 efectivos desplegados.
El anuncio del presidente, reclamado tanto por PP como por Vox entre otros, no ha sido aplaudido por los ministros de Podemos ni por sus diputados. La vicepresidenta Yolanda Díaz y las ministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, y el de IU, Alberto Garzón, han permanecido inmóviles en sus escaños.
De hecho, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha reprochado "desde la lealtad" a Sánchez el "error" de modificar su postura inicial y decidir que España envíe armas directamente a Ucrania. Para Echenique, el envío de armamento a la población civil ucraniana no es una medida eficaz para acabar con la guerra, que solo puede venir a su juicio desde la vía diplomática.
Además, Sánchez ha reconocido este miércoles que la guerra en Ucrania afectará a las exportaciones a Rusia, a las importaciones desde Ucrania y a la llegada de turistas rusos.
El presidente del Gobierno ha subrayado que las medidas adoptadas y las futuras "van a tener un coste y van a exigir sacrificios", tanto para Europa como para España, cuyo culpable es el presidente ruso, Vladimir Putin.
"Es más que probable que las sanciones financieras y comerciales tengan impacto sobre las exportaciones a Rusia", las inversiones de las empresas "y el flujo de turistas rusos a España", así como "interrupciones bruscas" en las importaciones de cereales o aceite de girasol desde Ucrania.
Aún así, ha admitido que "el impacto más importante" será sobre los mercados energéticos, ya que aunque la seguridad de suministro está garantizada, la incertidumbre asociada al conflicto repercutirá en una subida "importante" de los precios del gas y el crudo.
Por otro lado, Sánchez ha anunciado también que España impulsará en la Unión Europea y la OCDE la inclusión de Rusia en la "lista negra" de paraísos fiscales. El objetivo de estas sanciones, ha apuntado el presidente, es "aislar al Gobierno de Putin y a la oligarquía" del país.
El jefe del Ejecutivo ha asegurado que van a "hacer frente" a la "crisis migratoria" que está provocando la guerra en Ucrania y que hará falta "más coordinación" que en 2015 ante la "nueva oleada de refugiados" aunque "por ahora no han llegado de forma masiva" a España.
"La invasión de Rusia a Ucrania está poniendo ya a prueba nuestras estructuras acogida de refugiados. Está suponiendo una nueva oleada de refugiados y esta vez nuestra respuesta debe ser mucho más coordinada que en 2015", ha señalado.
Sánchez ha agradecido a las instituciones públicas, comunidades autónomas y gobiernos municipales su manifestación para acoger a eventuales refugiados de Ucrania en España que aunque aún no han llegado de forma "masiva", esperan que lleguen.
Del mismo modo, Sánchez ha reclamado este miércoles que las reglas fiscales europeas se mantengan suspendidas para mitigar el impacto de la guerra en Ucrania.
El presidente ha considerado que en el contexto actual "no parece razonable volver a las reglas anteriores" de déficit y deuda. También ha señalado que el Gobierno abogará por la adaptación de las reglas fiscales para avanzar en la recuperación de la crisis.
Poco después de las nueve de la mañana de este miércoles comenzó en el Pleno del Congreso el debate en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, informa de la invasión rusa de Ucrania y de las actuaciones que piensa llevar a cabo el Ejecutivo. En la tribuna de invitados se podía ver al ministro consejero y encargado de Negocios de la Embajada de Ucrania en Madrid, Dmytro Matiuschenko, que ha sido recibido con aplausos de todos los grupos.
El diplomático ucraniano ha sido invitado por la Mesa del Congreso y antes de iniciarse la sesión plenaria ha sido recibido por los presidentes del Congreso y del Senado, Meritxell Batet y Ander Gil.
Sánchez, al poco de iniciar su discurso, ha mencionado la presencia del representante ucraniano en el hemiciclo y todos los diputados se han puesto en pie dedicando una ovación de solidaridad al pueblo ucraniano. "Transmita nuestro apoyo al pueblo y sus fuerzas armadas y el compromiso de España con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania", a dicho, elogiando también el "heroísmo" de la resistencia ucraniana.
El representante diplomático, solo en la tribuna de invitados, ha agradecido el apoyo saludando en pie con la mano en el corazón.
La Mesa del Congreso ya acordó este martes que la fachada del Palacio de la carrera de San Jerónimo se ilumine esta semana, hasta el próximo domingo, 6 de marzo, con los colores azul y amarillo de la bandera de Ucrania, en solidaridad con el país invadido por Rusia.
Al arrancar el pleno estaban en sus escaños buena parte de los ministros del Gobierno en el banco azul y los principales representantes de los grupos parlamentarios salvo Inés Arrimadas, presidenta de Ciudadanos, que acaba de ser madre por segunda vez, y el hasta ahora líder del PP, Pablo Casado, y su dimitido secretario general, Teodoro García Egea.
