MADRID (EP). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que tras los cinco días de reflexión que se ha dado para decidir si dimitir está con ánimo no solo para completar los tres años que quedan de legislatura sino para continuar en la siguiente, zanjando así por ahora cualquier debate sobre su sucesor al frente del PSOE.
"Desde luego el proyecto del PSOE trasciende a mi persona", ha señalado en una entrevista en la SER, recogida por Europa Press, tras ser preguntado si entre sus planes para la regeneración democrática que quiere llevar ahora a cabo figura abrir el debate sucesorio en su partido.
Sin embargo, a renglón seguido, ha sostenido que el compromiso que ha adquirido tras este periodo de reflexión de "liderar", que "no monopolizar" el debate de regenerar, mejorar y defender la democracia "no es una tarea que se haga ni en tres días, ni en tres meses, ni en tres años, que es lo que nos queda de legislatura".
Dicho esto, ha asegurado que está "con ánimo para estos tres años y los que quieran los españoles con su voto". "Desde luego, si los españoles y mi partido quieren que continúe siendo el responsable y el líder del Partido Socialista, mientras yo tenga ganas, convicciones e ideas de transformación para mi país lo voy a hacer". ha recalcado.
"Yo creo en la política, en su poder transformador, en el avance que hemos logrado durante estos cinco años", ha añadido, defendiendo lo que considera un "modelo de éxito" y sacando pecho de algunas de las medidas adoptadas desde que llegó al Gobierno.
"Me he enfrentado a una situación personal inédita", ha señalado, para justificar con ello la carta a la ciudadanía que publicó el pasado miércoles después de que un juzgado de Madrid abriera una investigación contra su mujer, Begoña Gómez y los cinco días de reflexión que se dio.
"He debatido conmigo mismo, lo he pasado mal, he dormido muy poco, he comido menos, pero he encontrado la fuerza necesaria, el empuje y el apoyo necesario como para afrontar uno de los debates esenciales de todo demócrata, y es cómo defender la democracia en el siglo XXI, ante el auge de una ola reaccionaria que quiere imponer su agenda regresiva mediante la destrucción del adversario y no mediante el convencimiento de las bondades de sus propuestas políticas", ha puntualizado.
Por otra parte, el presidente del Gobierno ha dado a entender que tampoco entra en sus planes de regeneración un cambio en la cúpula del CIS, que dirige José Félix Tezanos. Preguntado expresamente por esta cuestión, ha sostenido que en España solo hay tres centros demoscópicos que publican en bruto sus datos y uno de ellos es el CIS.
"Se podrá criticar o no, y se podrá decir que se está de acuerdo o no con la estimación que puede hacer el Centro de Investigaciones Sociológicas, pero lo que no se puede decir es que la materia prima no se muestra al conjunto de la ciudadanía", ha afirmado, destacando que hay medios que hacen sus propias estimaciones en base a esos datos.
En contraposición, ha dicho, hay algunas web y medios digitales que "se inventan las encuestas de una manera absolutamente descarada" porque los estudios demoscópicos "se han convertido en otra herramienta de desgaste electoral".
Sánchez lo ha enmarcado en "la deslegitimación del adversario, en la demonización del adversario para convertirlo en enemigo público número uno" y donde "vale todo la mentira, la difamación, el odio" y los sondeos "para poder invertir el apoyo social que pueda tener coyunturalmente una opción política, que en este caso es la mía".
Así las cosas, el presidente ha asegurado que se enteró por la prensa de que el CIS iba a hacer una encuesta exprés sobre su periodo de reflexión y ha cuestionado el impacto electoral que este pueda tener de cara las próximas citas con las urnas.
En otro orden de cosas, y como ya ocurriera anoche en la entrevista en TVE, Sánchez tampoco se ha mostrado muy convencido de la necesidad de regular de alguna manera las actividades que pueden desempeñar las parejas de los presidentes. "Es un debate que podemos a lo mejor abrir, pero me parece injusto que se abra en base a bulos y desinformación", ha sostenido.
En cuanto a las explicaciones que desde la oposición le reclaman que dé respecto a las actividades de su mujer, Sánchez ha replicado que le tendrán que "decir de qué se le acusa" puesto que todo lo que hay contra ella es "información no contratada" y que por eso el juez del 'caso Koldo' considera que "no tiene que ser llamada ni como testigo".
"Fíjese la perversión del debate en el que estamos, yo tengo que responder ante acusaciones que no están probadas", ha afeado, lamentando igualmente que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, haya dado a entender que lo que tiene que hacer su mujer es "no trabajar, quedarse en casa con una mano encima de la otra, renunciar a su desarrollo profesional en beneficio de mi desarrollo profesional".
Sánchez ha asegurado que el respeta a las mujeres que hacen esto "por una decisión libre y personal" pero ha dejado claro que él trabaja como presidente "por una España en la que las mujeres tengan los mismos derechos, la misma igualdad que los hombres y que no tengan que renunciar a su carrera profesional por la carrera profesional del hombre".