CASTELLÓ. La Generalitat Valenciana sigue avanzando con la construcción del nuevo centro de salud Herrero en la avenida Burriana de Castelló. Ante el inminente inicio de la licitación para adjudicar las obras, la Conselleria de Sanidad ha solicitado al Ayuntamiento la licencia ambiental. Incluso, ya se ha informado a los 11 propietarios de los inmuebles afectados por la ejecución (también a las comunidades de vecinos) sobre las características y plazos del proyecto.
La construcción del ambulatorio, que debe dar cobertura a unas 9.000 personas, está pendiente desde julio de 2021, cuando el Consell anunció la adquisición del local. Unos meses después, en octubre, la administración autonómica licitó por el procedimiento de urgencia la redacción del proyecto y la dirección de las obras.
El pasado 27 de enero de 2022, Sanidad confirmó la adjudicación del contrato a favor del estudio de arquitectura de Almassora Juan Ramón Castellet por un importe de 106.700 euros (IVA incluido). Según las singularidades del expediente, la concesionaria disponía de cuatro meses para elaborar los distintos documentos, como maquetas, imágenes y planes de seguridad y gestión de residuos.
Una vez culminados esos informes, ahora corresponde centrarse en la obra civil, que estará concluida en 2023. El presupuesto asciende a 1,3 millones de euros y el plazo de ejecución alcanza los 8 meses. Los trabajos se estructuran en dos fases.
La primera corresponde a la construcción de un área de recepción, que contará con vestíbulo, triaje y administración; y otra área con cinco despachos para médicos de cabecera, pediatría y enfermería. Asimismo, se habilitará una consulta destinada exclusivamente a covid-19 o urgencias, así como un departamento de extracciones y tratamientos y otro con almacenes de farmacia, vestuarios o cuartos de limpieza.
La segunda fase conllevará la creación de un área concreta para el trabajador social y la ampliación de los servicios sanitarios de las consultas de medicina familiar, enfermería y pediatría.
La apertura de un nuevo ambulatorio en la zona sureste de Castelló se trata de una vieja reivindicación ante las graves deficiencias del consultorio auxiliar de Constitución, previas a la irrupción de la pandemia. Sito en el bajo de un edificio privado, antiguo, con espacio insuficiente, de difícil ventilación y con frecuentes problemas de fontanería, aguas fecales y electricidad, resultaba imposible prestar la asistencia sanitaria en unas óptimas condiciones de salubridad.