VALÈNCIA. (EP) El conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, ha señalado este lunes que están monitorizando las agresiones a sanitarios que se registran en las distintas áreas de salud y en "el supuesto de que cuantitativamente el número de casos sea muy elevado se pondrán medios auxiliares de protección como vigilancia de seguridad".
Mínguez se ha pronunciado al respecto preguntado por las agresiones a sanitarios que se han registrando en el departamento de Xàtiva-Ontiyent que provocaron una concentración de rechazo en los centros de salud y consistorios de este área.
En ese sentido, Mínguez, tras presentar el Plan Director para la reforma del Hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva, ha recalcado que existe "una planificación" para hacer frente a las agresiones de forma que "en cuanto se produce un incidente hay un protocolo de denuncia inmediata".
Además, ha recalcado que "la conselleria pone todos los medios para que esto se aplique" y monitoriza las incidencias y las cuantifica y "en el supuesto de que cuantitativamente el número de agresiones sea muy elevado se pondrán medios auxiliares de protección".
Por su parte, la gerente del departamento, Margarita Llaudes, ha señalado que las agresiones a sanitarios se han denunciado ante la Policía Nacional de Ontinyent que las están investigando. En ese sentido, ha destacado "el apoyo" recibido por parte de la población.
Al respecto, ha apuntado que nos encontramos ante "una situación muy difícil que se repite" en el resto de departamentos de salud porque la ciudadanía está "sensible, irritable y quiere la asistencia ya". Sin embargo, ha recalcado que los trabajadores sanitarios también estás "cansados", pero que "prestan una asistencia al cien por cien a toda la población".
Por su parte, el sindicato CSIF ha denunciado este lunes en un comunicado un nuevo caso de agresiones verbales y "graves amenazas" a una trabajadora del centro de salud El Raval, en Cullera, y ha pedido con urgencia a la dirección del departamento de salud de la Ribera, al que está adscrito este centro, "una respuesta inmediata y proporcional a los hechos" y que "ponga vigilancia".
Los hechos, según la Central Sindical, se produjeron el pasado día 16 cuando una mujer, con su hijo menor, acudió al citado centro de salud pidiendo que lo vacunaran pese a tener cita para el día siguiente. La profesional sanitaria le respondió, ante el elevado volumen de trabajo que trataba, con extracciones y la atención de una urgencia, que volviera al día siguiente cuando le correspondía.
A partir de ahí, la mujer "empezó a gritar, salió y posteriormente volvió con su marido, comenzó a proferir insultos contra la trabajadora y el propio hijo lanzó amenazas contra su integridad física". La profesional está actualmente de baja por ansiedad y ha denunciado los hechos, según las mismas fuentes.
CSIF ha afirmado que hace un mes ocurrió algo similar, que provocó, a su vez, la baja, por el mismo motivo, de otra trabajadora de Enfermería. Por ello, reclama de inmediato al departamento de salud que intervenga, pues "este hecho no es algo puntual, sino que se viene repitiendo de forma recurrente en algunos centros de salud". El sindicato ya denunció el pasado año una situación similar en el de Alzira II, y, del mismo modo, avisa de las complicaciones en el de Carlet.
Así, ha insistido que "se ponga vigilancia de seguridad en este centro de salud", como, en general, reivindica que se extienda al conjunto de los existentes en la Comunitat Valenciana, así como "una investigación urgente sobre los hechos acaecidos". CSIF, igualmente, defiende que "se active, de forma inmediata, el protocolo de agresiones en su totalidad y que el departamento de salud se adhiera a la denuncia interpuesta por la trabajadora".
Al respecto, ha insistido en reclamar medidas para prevenir las agresiones. Entre ellas, campañas informativas y de sensibilidad con lemas como "cuida a quien te cuida" para reivindicar un mayor respeto a los profesionales de la sanidad valenciana y la dotación de personal de vigilancia de seguridad a todos los centros de salud.