VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad que dirige Ana Barceló empieza a ver la luz al final del túnel. Bien es cierto que los datos de contagios diarios siguen siendo muy altos (más de 30.000 este jueves) y siguen contabilizándose fallecidos (13 ayer), pero en las últimas actualizaciones de cifras hay pistas que indican una meseta que, más allá de aplanar la curva de la transmisión de la covid, sí señala la estabilidad en cuanto a la presión hospitalaria.
Así, la Comunitat Valenciana cumplía este jueves 27 un mes de estabilidad en cuanto al índice de pacientes ingresados en la UCI por coronavirus. Bien es cierto que fronteando la cifra que marca el llamado "riesgo alto" -la alerta más alta- según el Ministerio de Sanidad, pero sin apenas cambios de relevancia desde el 28 de diciembre.
De esta manera, si en aquella jornada el índice de ocupación de camas UCI por covid se situaba en el 24%, ayer marcaba el 24,4%. Es más, a lo largo de este mes nunca se alcanzó el 27% en este apartado: es decir, que pese a batir el récord de nuevos contagios en varias ocasiones durante las últimas semanas, la gravedad de los pacientes no se ha acentuado y la ocupación nunca ha alcanzado un aumento del 3% respecto a ese 28 de diciembre.
Un recorrido similar, aunque más corto, es el que se atraviesa en cuanto a la ocupación de camas hospitalarias. En los últimos diez días, las variaciones apenas han sido del 1%: si el 17 de enero la tasa de plazas cubiertas por pacientes con covid era del 15,5%, este jueves era del 15,8%. Una cifra que también implica el llamado "riesgo alto" (15% para este indicador y 25% en lo que se refiere a las UCI) pero no se está incrementando pese a la avalancha de contagios diarios que se están reflejando, con la Comunitat Valenciana en un récord de incidencia a 14 días de 4.234 casos por cada 100.000 habitantes.
De hecho, la percepción es que en materia de transmisibilidad la autonomía ha entrado algo más tarde que otras autonomías en esta sexta ola -quinta en la Comunitat- dado que el ascenso en la incidencia fue algo más lento y tardío que en el resto de España y, ahora, mientras otras regiones están descendiendo, la valenciana todavía se encuentra encadenando casi a diario ascensos consecutivos en la citada incidencia.
En esta línea, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la consellera Barceló comparecieron este jueves tras la reunión de la Mesa Interdepartamental contra la covid-19 en la que se acordó la prórroga durante todo febrero del mantenimiento del pasaporte covid.
No obstante, ambos mostraron también su esperanza respecto a los últimos datos que vienen reflejando estos días especialmente en lo que se refiere a la presión hospitalaria. Sobre esto, Puig remarcó que en la reunión se habían repasado los datos y constatado que se está en la "meseta" de esta nueva fase de la pandemia "con un aumento sustancial de los contagios y unas incidencias más leves de la enfermedad".
Además, Barceló destacó la buena evolución de la incidencia en los últimos siete días, pero sobre todo que el índice de reproducción del virus, que ha llegado a estar entre 1,5 y 1,9 varias semanas, lleva cuatro días por debajo de 1. "Estamos en la meseta y empezaremos una línea descendente. La bajada se va a producir per no al ritmo con que subimos", auguró, para señalar también que las hospitalizaciones son ahora 2,5 veces menos que hace un año y la ocupación de camas UCI es de un tercio respecto a esa fecha.