CASTELLÓ. Representantes del sindicato CCOO en el Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón y la titular de Sanitat, Ana Barceló, escenificaron al mediodía de ayer lo que puede ser el final de un periodo de beligerancia que ha durado tres años, el periodo que coincide con la gestión de la anterior consellera y hoy ex ministra, Carmen Montón, y que tuvo en la reforma de la plantilla sin negociación previa y la amortización de puestos de trabajo como uno de los momentos de mayor fricción entre ambas partes.
Los responsables de CCOO en el centro, sindicato mayoritario en Hospital Provincial, se reunieron con la consellera Barceló para exponerle algunas de las reivindicaciones que vienen realizando a lo largo de los últimos años, entre las que destacan la necesidad de reforzar la unidad de farmacia, la elevada temporalidad que existe en el centro -por encima del 30%- y las relevantes carencias en materia de salud mental, entre una larga serie de reclamaciones.
Fuentes del sindicato señalaron a Castellón Plaza su satisfacción por haber sido escuchados y atendidos por la consellera que, aunque no avanzó compromisos concretos, los representantes de los trabajadores sí agradecieron su talante en contraposición a su antecesora en el cargo.
Además de las reclamaciones y urgencias en materia de salud mental y farmacia, los representantes de CCOO pusieron encima de la mesa un documento con las principales reivindicaciones, que pasan por lo que entienden como "claramente lesivas para el trabajador" en cuanto a la política de personal que se está llevando a cabo en el consorcio provincial, lo que, según indican "repercute directamente en la calidad asistencial del centro".
Por otro lado, los responsables del sindicato en el Hospital Provincial también señalaron la "arbitrariedad e imposición en la toma de decisiones por parte de la dirección a espaldas de los sindicatos", según señalaron mediante un escrito.
Otras reclamaciones expuestas tienen relación con la situación vivida en noviembre de 2016, con la implantación de un plan funcional que desembocó en el cese y amortizaciones de puestos de trabajo, en total 17 despidos, de los que buena parte de ellos fueron declarados improcedentes, a excepción de uno que fue declarado nulo, por lo que el hospital se vio obligado a afrontar indemnizaciones.
El complemento de productividad del 2017 aún se adeuda a los trabajadores y también hay trabajadores a los que no se les reconoce la carrera y el desarrollo profesional, mientras que en este año tampoco se han dado convocatorias públicas de empleo ni se ha cumplido con la sentencia que obligaba al centro a recuperar el seguro de accidente. Además y según la denuncia sindical, las nuevas instalaciones de atención y diagnosis en el tratamiento de enfermedades oncológicas no cuentan con suficiente personal, según fuentes de este sindicato.
Pese a toda la serie de reclamaciones esgrimidas en esta reunión en València con la consellera de Sanitat, los responsables de CCOO dieron fe del buen clima y de la predisposición de Barceló por afrontar estas reivindicaciones en una reunión largamente esperada por los representantes de los trabajadores.