Sara Sorribes: “Cada día que entro en la pista quiero que me sume y me aporte una cosa nueva”

CASTELLÓN. La tenista Sara Sorribes ha completado la mejor campaña de su carrera con un meritorio puesto 86 en la clasificación mundial, pese a haberse perdido el primer mes y medio de competición debido a una lesión en el hombro.

Lo ha hecho en un año de importantes cambios, dejando su lugar de trabajo durante muchos años, en València, para instalarse en la academia de Albert Portas y Germán Puentes, en Barcelona. Este último se encarga de dirigir a la valldeuxense de 22 años, a la que ha dotado de nuevos recursos para afrontar los partidos. También le ha hecho cambiar un golpe tan importante como el servicio, que ahora conecta con otro movimiento.

Sorribes se comerá las uvas lejos de casa, en Auckland (Nueva Zelanda), donde arrancará su temporada 2019. Jugará su primer partido en la víspera de año nuevo o el mismo día 1 de enero, según lo que determine la programación del torneo. Será el punto de partida a una campaña de muchos retos en la que tratará de ratificar las muestras de progresión que ha evidenciado en el último curso. Antes de emprender viaje a Oceanía, Sorribes comenta para Castellón Plaza sus proyecciones de cara al nuevo año y su balance de 2018.   

- El año empezó más tarde de lo previsto, pero acabó con su mejor registro final en un ranking… 
- Empezó de forma complicada con la lesión de hombro, pero creo que ha sido bastante bueno. Ha habido muchos cambios porque he empezado a trabajar cosas que no había hecho antes y estoy contenta con mi rendimiento y tengo ganas de hacerlo aún mejor en 2019.

- ¿Con qué se quedaría de 2018 en cuanto a juego y resultados?
- Mi mejor momento fue a mitad de temporada, en la fase de torneos en pistas de hierba, que fue, contra todo pronóstico, donde mejor jugué. Pero también tuve otras fases en las que jugué de tú a tú contra gente de ránking superior y creo que he mejorado en bastantes cosas y eso me puede ayudar de cara a 2019.

- ¿Qué le ha aportado su cambio de entrenador y de lugar de trabajo?
- Son formas diferentes de trabajar. Cada entrenador tiene su método y con la gente con la gente con la que trabajaba en Valencia había un sistema diferente, ni mejor ni peor. Con Germán y Carlos el juego es más explosivo y lo que se intenta es mejorar físicamente para poder jugar más dentro de la pista.

- ¿En qué otros aspectos cree que ha mejorado?
- Creo que soy una jugadora diferente. Sigo teniendo el mismo patrón, pero ahora tengo más armas para hacer daño a las rivales y me siento más preparada para competir con mejores jugadoras. También ayuda la madurez porque, con el paso de los años, entiendes mejor las cosas.

- ¿Cómo surgió la idea de cambiar el gesto de su servicio?
- Queríamos simplificar el movimiento porque cometía muchas dobles faltas e hicimos el cambio para que, cuando llegaran los puntos de tensión, fuera más sencillo darle dirección a la pelota y no tener que hacer tanta vuelta en el movimiento. Me ha ayudado bastante porque he bajado el número de dobles faltas y creo que ha sido positivo para mí, aunque no se puede negar que el objetivo es sacar de forma completa porque te da más potencia.  

-¿Ha sido muy fuerte el cambio de equipo después de trabajar tantos años con la misma gente?
- Es cierto que llevaba prácticamente toda la vida entrenando en el mismo sitio y con el mismo entrenador y me sentía muy cómoda cerca de casa, pero creí que tenía que hacerlo y al principio me costó un poco porque estás acostumbrada a estar siempre en casa con la familia y en los momentos que no son tan buenos siempre los tienes cerca y aquí no puedes verlos cada día. Con mi nuevo equipo de trabajo he congeniado bien desde el primer momento y siempre me he sentido a gusto. Me han acogido muy bien, me han ayudado en muchos momentos y hemos formado una familia. Eso me ha hecho más fácil la adaptación.  

- ¿Cuáles son las metas para 2019?
- El objetivo es seguir progresando porque tengo cosas que mejorar; plasmar todas esas mejorías en los partidos para poder competir con las buenas y sacar mi nivel en la mayoría de partidos. Si logro eso, tendré mucho ganado. La meta es intentar que cada día que entro en la pista me sume y me aporte una cosa nueva.

- Se le presenta una buena ocasión de progresar aún más en el ranking en el primer mes y medio, sin puntos que defender…
- No me fijo mucho en eso, igual que el año pasado no me preocupó que tuviera muchos puntos que defender en algunas fases de la temporada. Es más importante que consiga hacer, en los partidos, lo que estoy trabajando en los entrenamientos. Si lo consigo, las cosas tendrán que salir, si no en el primer mes y medio, sí en el cuarto o quinto, o cuando toque.

- ¿Cómo va a llevar lo de no poder comerse las uvas en casa?
- Se hace complicado si eres una persona familiar como yo, que me gusta pasar esos días con mi gente. Siempre me gusta estar con ellos y especialmente en esas fechas. Pero al final te vas para hacer lo que quieres y lo que te gusta, que es competir y jugar al tenis y desde ese lado se hace menos pesado.