CASTELLÓ. Sara Sorribes se prepara para afrontar uno de los mayores retos de su carrera deportiva: los Juegos Olímpicos de París 2024, que se celebrarán del 26 de julio al 11 de agosto. Esta será su segunda participación en unos Juegos Olímpicos, tras su debut en Tokio 2020, donde hizo historia al derrotar a la entonces número uno del mundo, Ashleigh Barty, en la primera ronda.
En esta temporada, la tenista valldeuxense ha destacado por su victoria en el dobles femenino del WTA 1000 de Madrid junto a Cristina Bucsa. En este torneo, hicieron historia al convertirse en las primeras españolas en ganar esta categoría. Ambas repetirán como pareja en los Juegos.
Además, a lo largo de su carrera, Sorribes siempre ha estado comprometida con la selección española, también en la Billie Jean King Cup, donde ha demostrado su capacidad para liderar el equipo. Antes de su próxima cita deportiva, Sorribes ha mostrado su optimismo respecto a sus opciones en París en una entrevista con su patrocinador oficial, Nara Seguros.
"En los últimos meses he trabajado mucho para llegar hasta aquí, tanto física como mentalmente. Cada torneo y cada enfrentamiento me ha preparado para este momento. Estoy lista para dar lo mejor de mí en cada partido", ha manifestado.
Sorribes evita ponerse presión y busca disfrutar de la cita. "Para mí, competir en los Juegos Olímpicos es un sueño hecho realidad. Con esta oportunidad yo ya he ganado así que mi principal objetivo es disfrutar de la experiencia y dar lo mejor de mí en la pista".
Lo que tiene claro es que la superficie de polvo de ladrillo en la que se celebran estos Juegos es ventajosa para sus características tenísticas. "La tierra batida favorece puntos más largos y exige mayor resistencia, lo cual se adaptan bien a mi estilo de juego. Así, puedo aprovechar mi capacidad para moverme ágilmente y desgastar a mis oponentes con un juego más estratégico y prolongado. Me siento muy cómoda en esta superficie y creo que puede permitirme maximizar mis habilidades", ha indicado.
Sorribes también ha puesto en valor la experiencia que le dio estar hace tres años en los Juegos de Tokio, donde alcanzó los octavos de final tanto en individuales como en dobles. "Fue una experiencia increíble y un aprendizaje constante. Derrotar a Ashleigh Barty en la primera ronda fue un hito en mi carrera y me demostró que podía competir y ganar contra las mejores del mundo. Desde entonces, he ganado muchísima más experiencia y confianza en mí misma, aspectos que son claves en el juego", ha señalado.