VALÈNCIA (EP). El Sindicato de Enfermería, Satse, considera que el Gobierno no tiene ya "ninguna excusa" para declarar la covid-19 como enfermedad profesional para las enfermeras, enfermeros, fisioterapeutas y el conjunto del personal sanitario, una vez que la Unión Europea también ha respaldado esta reivindicación que viene realizando la organización sindical desde el inicio de la pandemia.
Una vez conocido el acuerdo alcanzado en el seno del Comité Consultivo de Seguridad y Salud en el Trabajo (CCSST) de la UE sobre la necesidad de reconocer la covid-19 como enfermedad profesional en la atención social y sanitaria, el presidente de SATSE, Manuel Cascos, se ha dirigido por carta al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, para reclamar al Gobierno que no siga "dando la espalda" a los profesionales sanitarios afectados y haga realidad en España la demanda que comparten también la Organización Mundial de la Salud (OMS) y numerosas sociedades científicas, asociaciones y colectivos de personas afectadas, entre otros.
Tras el dictamen del CCSST, la Comisión actualizará la Recomendación que incluye la lista de enfermedades profesionales, y los agentes que pueden causarlas, e insta a los Estados miembros a que la reconozcan. Por ello, y dado que la recomendación de la Unión Europa a los Estados miembros no tiene carácter vinculante, Satse demanda al Gobierno que haga realidad un reconocimiento que "evitaría a los profesionales sanitarios afectados tener que demostrar ante la Seguridad Social de manera individualizada que el contagio se ha producido a consecuencia del trabajo".
Al respecto, el Sindicato de Enfermería recuerda que lleva reclamando al Gobierno desde el inicio de la pandemia que las bajas laborales por coronavirus se consideren de manera directa enfermedad profesional, y que no se requiera que los servicios de riesgos laborales correspondientes dictaminen en cada caso si el contagio de un sanitario de la Covid-19 ha ocurrido durante el ejercicio de su profesión.
Según SATSE, la actual situación supone un claro perjuicio para unos profesionales que, desde el primer momento que surgió la pandemia del coronavirus, han estado en primera línea luchando contra ella, incluso sin los suficientes equipos y elementos de protección, con el consiguiente riesgo para su salud y seguridad y la de su entorno personal y familiar. Entre los sanitarios contagiados, el Sindicato estima que en torno al 60 por ciento han sido enfermeras y enfermeros dado su mayor contacto y cercanía con los pacientes.