CASTELLÓ. El técnico del Castellón, Dick Schreuder, no ha podido ocultar su disgusto por la derrota sufrida ante Osasuna en la Copa del Rey. Poco importa si su equipo ha plantado cara durante 120 minutos a un rival que está dos categorías más arriba.
"Nunca estoy contento cuando pierdo, incluso jugando bien", ha explicado el neerlandés, que ha centrado su enojo en el gol encajado. "Insistí durante la semana que había que cerrar bien el medio y el gol vino por no cerrarlo bien y por eso me voy enfadado. Al final, uno puede estar orgulloso, pero se trata de ganar", ha continuado.
Sobre el análisis global del partido, Schreuder ha destacado las diferencias en el nivel de juego del Castellón en la primera y segunda partes. "En el primer tiempo estábamos algo nerviosos y en el segundo jugamos con más calma, controlando más la pelota y nos metimos en el partido. Ese periodo fue muy bueno", ha valorado.
De hecho, el conjunto albinegro pudo ganar de haber entrado el disparo de Villahermosa, que se estrelló en el poste a pocos minutos del final. "Les metimos presión, tuvimos muchas oportunidades y pudimos tener algunas más en transición. Es verdad que en un tiro como el de Dani tienes que tener algo de suerte para que entre y nunca se sabe lo que hubiera pasado después", ha reconocido Schreuder.
Sobre la gran atmósfera que se instaló en la grada, el neerlandés también ha hecho referencia. "Es muy importante que haya buen ambiente y que la gente disfrute de nuestro juego. Estamos contentos de que hayan venido en gran número y esperemos que lo sigan haciendo porque nos espera un resto de temporada muy duro", ha concluido.