CASTELLÓ. El presidente y máximo accionista del Club Deportivo Castellón, Haralabos Voulgaris, ha confirmado este miércoles que Dick Schreuder es el nuevo entrenador del conjunto orellut. De hecho, Schreuder, que firma para los próximos cuatro años, llega a Castalia ya con presión. En su comunicado, el club albinegro señala que la incorporación se produce "con el objetivo de devolver al equipo al fútbol profesional".
Se confirma de esta manera lo que apuntaba la prensa de los Países Bajos, que ya había anunciado su incorporación inmediata al club de la Plana. Schreuder, (Barneveld, Países Bajos. 2 de agosto de 1971) llega procedente del PEC Zwolle, con el que logró el ascenso directo a la Eredivise en su primera temporada completa como entrenador del equipo. De hecho, quedó subcampeón del segundo campeonato neerlandés con 85 puntos, igualando los números del campeón, el Heracles. Esto le valió para que haya sido nombrado, hace solo unos días, mejor entrenador de la Eerste Divisie, la Segunda División holandesa.
Hasta ahora, dirigía al Zwolle desde noviembre de 2021 y había sido segundo entrenador del TSG Hoffenheim en la temporada 2019-2020, en la que acabó sexto en la Bundesliga y se clasificó para la Europa League del año siguiente, ha resaltado el Castellón en su comunicado. Además, antes de llegar al PEC Zwolle, fue segundo entrenador del Vitesse desde julio de 2021 hasta noviembre de ese año.
Exjugador del PSV Eindhoven, Sparta Rotterdam y Stoke City, entre otros, Schreuder es una pieza más del amor de su familia por el fútbol. No en vano, su hermano Alfred es el exentrenador del Ajax de Ámsterdam.
En declaraciones difundidas por el club, Dick Schreuder ha declarado que está "muy ilusionado por comenzar este nuevo proyecto y agradecido por toda la confianza que Bob y su equipo me han brindado". El preparador neerlandés remarca que la forma de alcanzar el camino hacia el éxito se logra "cuando estamos unidos en la forma de pensar, en la forma de jugar y en la mentalidad de los jugadores".
Asimismo, Schreuder considera su aterrizaje en la Primera Federación como un paso adelante: "En mi carrera futbolística siempre soñé con jugar en una Liga española. Ahora tengo mi oportunidad como entrenador y me siento honrado de cumplir esta gran oportunidad trabajando en un club histórico. Llevo tiempo siguiendo al club y me ha encantado ver la pasión, el ambiente que se respira en Castalia y el nivel de ilusión que tienen los aficionados por su equipo. Hagamos que esto funcione juntos".