opinión

Señal de advertencia en Reino Unido tras la dimisión de la 'premier' Truss

Los gilts (bonos británicos) y la libra esterlina han estado bajo una intensa presión de venta, tal y como explica el experto

21/10/2022 - 

MADRID. El Reino Unido es potencialmente una señal de advertencia para los países altamente endeudados de la Eurozona dispuestos a confiar demasiado en la palanca fiscal. La ahora ex primera ministra Truss lanzó un estímulo fiscal, que nunca es una gran idea en medio de una crisis de inflación. Los gilts (bonos británicos) y la libra esterlina han estado bajo una intensa presión de venta, hasta el punto de que el Banco de Inglaterra ha tenido que retrasar la contracción cuantitativa de incluso iniciar una nueva ronda de expansión cuantitativa. 

El objetivo es proteger la estabilidad financiera, pero estas acciones no ayudan a la lucha contra la inflación, y sólo dan cabida a una política fiscal imprudente, lo que puede provocar una mayor venta de libras, que el Banco de Inglaterra podría tener que combatir con mayores subidas de tipos. Esta disociación de los instrumentos de política (cantidad frente a precio del dinero) es muy inusual, y sus efectos inciertos. 

Esto sólo sirve para resaltar el peligro definitorio de estos tiempos: la alta inflación disuadirá a los bancos centrales de realizar intervenciones a gran escala, como la expansión cuantitativa o los recortes de tipos, al menos en los próximos meses, si no trimestres. Esto puede privar a los mercados financieros y a los inversores de los habituales prestamistas de último recurso.

Por último, la evolución del Reino Unido es un indicio de cómo reaccionan los mercados de bonos ante una política fiscal inesperadamente expansiva. Los rendimientos del Reino Unido a 10 años (y los de 2 años aún más) se han disparado tras la publicación de las nuevas medidas fiscales y las correspondientes necesidades de financiación neta adicional.

Vincent Chaigneau es responsable del equipo de análisis de Generali Investments

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