Foto: PixabayVALÈNCIA. 'La extinción de sicavs se acelera: casi tres al día en los diez primeros meses de 2022'. Así titulaba este diario hace un año, mientras comentaba entonces que circulaban por España 1.443, la cifra más baja desde el año 2000 y el número iba ir a menos claro está. En este sentido recordaba que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sigue apremiando para que todas las que han decidido bajar la persiana lo hagan cuanto antes. Y a primeros de aquel octubre eran 1.803 las que habían comunicado al supervisor su intención de disolverse.
Así se explica que a lo largo de los últimos doce meses se hayan esfumado prácticamente dos tercios de aquellas 1.443. Para ser más exactos: 930 o un 64,45% para situarse en las 513 -mínimos de junio de 1999-, según los últimos datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco). Precisamente es en el medio millar donde se ha estabilizado el número de estas denostadas sociedades de inversión de capital variable, tal y como viene contando Valencia Plaza desde junio pasado.
De hecho la cifra ha venido bajando desde las 1.443 de octubre de 2022, dado que al mes siguiente eran 1.199 y dicho año se cerró con 954. Al término de enero de 2023 quedaban en pie 751, en febrero 632, en marzo 576, en abril 544, en mayo 518 y en junio 517. Y sobre ese guarismo se han movido en los meses siguientes: julio (518), agosto (515), septiembre (510) y octubre (513). Siempre según datos de la patronal del sector de la inversión colectiva en España.
Lógicamente los números también son ascendentes en cuanto a accionistas -'mariachis' incluidos-, que entre enero y octubre del ejercicio en curso han pasado a mejor vida 64.940. O lo que es lo mismo: el 37,68% en términos porcentuales. Como también el patrimonio, pero en este sentido por el mal tono de los mercados hasta octubre, que se contrajo un 23,50% -o 4.509 millones en valores absolutos- para situarse en los 14.677 millones.
"La criba ha sido elevada, muy elevada, pero no por ello esperada porque el endurecimiento fiscal sobre las sicavs de 2021 provocó una ola de cierres, absorciones -bien en fondos o en sicavs de otras jurisdicciones fuera de España- o reconversiones en sociedades limitadas o anónimas". Así respondían al otro lado del teléfono desde una gestora madrileña. "El medio millar -o algo menos pero no mucho- es el número que preveíamos desde que se inició la estampida", añadían.
Pinchar aquí para ver la tabla completa. Fuente: Inverco
Conviene recordar que los requisitos se endurecieron tras la entrada en vigor de la Ley 11/2021 de 9 de julio. A saber: una inversión mínima de 2.500 euros -o 12.500 euros en el caso de una sicav por compartimentos- para contabilizarlas dentro del mínimo de cien participantes necesario para tributar al 1% en el Impuesto sobre Sociedades.
Unas obligaciones que impactaron directamente sobre estos vehículos de inversión que no sean puramente colectivos, dado que los 'mariachis' han venido campando a sus anchas por las sicavs al 'inflar' el número de accionistas. De ahí que las que siguen en pie son en toda regla instituciones de inversión colectiva.
Lo que sigue sin cambiar es la hegemonía del Banco Santander por estos vehículos de inversión, que hasta hace bien poco eran uno de los favoritos de la banca privada. La entidad presidida por Ana Botín continúa liderando -con total comodidad- los tres epígrafes. Así, y al término del mes pasado, copaban el 20,56% del patrimonio total con 3.019 millones.
Por su parte, mayor era el porcentaje en cuanto a número de estos activos financieros con el 24,56%, es decir, 126; mientras que el ratio se disparaba hasta el 33,15% en cuanto al número de accionistas con 35.612. O lo que es lo mismo: uno de cada tres.
