CASTELLÓ (EFE). Quique Setién, entrenador del Villarreal, dijo que la derrota (4-2) ante el Mallorca en Son Moix, cuarta seguida en LaLiga, le "preocupa por el estado de ánimo que puede generar en el entorno del equipo".
"Sé que todo el mundo se pondrá nervioso, pero no estamos descompuestos ni desarmados. Simplemente hemos sufrido cuatro derrotas desde el día del Rayo Vallecano. No quiero poner excusas, pero no hemos tenido nada de suerte. Hoy nos expulsaron a un jugador (Manu Trigueros) en la primera parte. Son rachas que terminarán en algún momento", señaló Setién.
El técnico cántabro dijo que en Palma habían caído "ante un grandísimo equipo que sabe a lo que juega".
"Por aquí pasó el Madrid y perdió. Nosotros, con un jugador menos, fuimos capaces de empatar en dos ocasiones. Con eso me quedo. Son situaciones que debemos aceptar, ser optimistas y olvidarse del ruido de afuera", precisó.
Setién también se refirió a la expulsión de Trigueros: "Está bastante fastidiado, sabe que ha cometido un error, pero todos tenemos derecho a equivocarnos. Su reacción fue impulsiva como respuesta a una provocación. Soltó la mano y el árbitro lo vio".
El entrenador del conjunto castellonense fue, también, muy crítico con el arbitraje.
"Sabíamos el partido que nos íbamos a encontrar. Hubo una fase en la primera parte en la que tuvimos el balón, incluso con 10 jugadores, y hemos recibido siete faltas seguidas. Ante esto no puedes hacer nada si el árbitro no pone freno a esta situación. Luego, al final, sí enseñó un montón de tarjetas, pero al final, cuando en realidad las debe enseñar al principio. Las faltas, quizás, no fueron de tarjetas pero te cortan el ritmo. Tú, por mucho empeño que hagas no puedes equipararte a esas acciones", remarcó Quique Setién.
