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Simon Hanselmann: “‘Zona crítica’ fue mi OnlyFans”

El dibujante presenta un surrealista retrato de una pandemia marcada por lo digital. Las respuestas a esta entrevista están a la altura del álbum

15/05/2022 - 

VALÈNCIA. Simon Hanselmann es una de las voces más personales del cómic independiente anglosajón. Humor extremo, desarrollo de personajes, y un bisturí para diseccionar la realidad desde las situaciones más surrealistas, con una colección de personajes que ya son icónicos. Zona Crítica nació como webcómic durante el confinamiento de marzo de 2020 en Instagram, y ahora, Fulgencio Pimentel lo edita en papel, con una versión revisada y extendida. En él, Megg, Mogg y el resto pasan el encierro juntos y viven de manera alocada los grandes sucesos de la crisis sanitaria, poniendo especial atención a las redes sociales e internet.

Con una paternidad reciente, lo que iba a ser una entrevista online se convierte en un cuestionario por e-mail. La intención de las preguntas era hablar del cómic y sacar alguna respuesta ingeniosa. El resultado es, cómo no, mail de vuelta a la altura del propio cómic.

-¿Cómo catapulta esta historia la narrativa que has ido construyendo en anteriores cómics con el mismo elenco de personajes?
-Zona Crítica está contextualizada en una realidad alternativa anterior a los libros de Megg y Mogg, ¡la realidad coronavírica! Aún así, se alimenta de otras líneas temporales. Creo que puedes llegar de primeras como lector y pasar un buen rato pero que te lo pasarás incluso mejor si tienes cierto conocimiento de las ostras líneas temporales. ¡Megg y Mogg es ahora un multiverso! ¡Los multiversos son lo más ahora!

- ¿De qué manera afectó los ánimos ante la crisis y tu experiencia durante el confinamiento al tono de las diferentes escenas?
- Mi confinamiento fue alucinante, tuve suerte porque ya llevaba trabajando desde casa alrededor de siete años. Pasé mucho tiempo haciendo palomitas y charlando con los conejos. Zona Crítica habla sobre todo del horror de internet y las redes sociales, que era como un fregadero, lanzando mierda a las paredes, rebozándose en mierda digital.

- En efecto, la historia está muy ligada a las redes sociales y las plataformas (y sus consecuencias en nuestra auto-percepción). ¿Crees que internet nos salvó en el confinamiento o que ha dejado un ambiente peor e irreversible?
- Un poco de todo. Internet es lo que nosotros hacemos de él. Para mí, internet es simplemente el lugar donde veo el arte que me gusta, veo la televisión y me avergüenzo de la gente. Me siento bastante tranquilo ahí. Pero sí, mucha gente no lo mantiene de una manera tranquila. Parece estar como pudriéndose de filias y aficiones extrañas. Pero bueno, ¡fotos de gatitos! ¡Woooooooo!

- Onlyfans, Netflix, etc. El cómic pone de relieve la sobreproducción de contenido digital, pero precisamente esta historia nació en Instagram. ¿Es Zona Crítica tu propio Onlyfans?
- Zona Crítica fue mi Onlyfans, mi Saturday Night Live, mi teletienda, mi todo. Intentó ser un todo y un nada. Trascendió, y ahora está en el aire, como el covid.

- ¿Por qué decidiste incluir los comentarios del director en el epílogo?
- En un primer momento, quise escribir como 30 o 40 páginas de texto. Quería crear un gran bloque de texto alocado hasta ser ilegible. Es lo que solía hacer de adolescente, manifiestos larguísimos, divagaciones y otros experimentos. La idea era ser ilegible, y ahora me irrita la cantidad de gente que realmente se han puesto a leer esa parte del cómic.

- ¿Las historias sobre la pandemia tienen fecha de caducidad ahora que estamos dejándola atrás?
- No, aún estamos en ello. He tenido covid hace dos semanas. Mi familia entera, de hecho, bebé incluido. Fue terrorífico. ¿Has visto lo que está pasando en China? La verdad es que la pandemia no ha terminado de ninguna de las maneras. Ahora la guerra está desestabilizando también los suministros a nivel global, llegan hambrunas… Zona Crítica será relevante en los próximos años y acabará siendo estudiada en las universidades. ¡Hazte con un ejemplar mientras puedas!

- ¿Es lo anal —un recurso muy utilizado a lo largo del álbum—, además de un fetiche, el símbolo de algo? ¿Qué significa para ti y tus personajes?
- En Zona Crítica es el reflejo de la cultura actual. Perversión, decadencia, desviaciones. Estamos todos sentados como los antiguos romanos comiendo uvas peladas, metiéndonos cosas en nuestros culos blanqueados y perfumados. Lubricantes de 40 euros con fragmentos de oro y sabor a foie gras. Una distopía cyberpunk de sexo psicológicamente retorcido como deporte. Son tiempos divertidos, ¿quieres venir a mi fiesta de chemsex que organizo la semana que viene? Habrá picoteo.

- Te ríes de lo woke y de la cultura de la cancelación. En Estados Unidos y los países anglosajones es un debate muy recurrente y mediático. ¿Cuál es tu perspectiva sobre el asunto, siendo además una persona que hace un humor muy ácido?
- Solo me gusta relacionarme con gente de buen rollo. No me gusta perder el tiempo con perdedores quejicas permanentemente ofendidos. Los locos y agresivos psicópatas de internet simplemente se pueden callar la boca e irse a la mierda. La vida es corta, gasta tu tiempo con persona equilibradas y agradecidas que te apoyen, incluso cuando la hayas cagado.

- ¿Tienes cariño y piedad por tus personajes? ¿Lo que les ocurra a ellos no te afecta?
- Me daña profundamente, como si fuera un cuchillo, un cuchillo empapado de zumo de limón. Me siento atado, amordazado, con medias y máscara de cuero. Estoy viviendo más emociones de las que puedo sostener. Me he desmayado… Continuaría con esta entrevista, pero estoy disociando mi alma y mi cuerpo y el teclado se ha quedado fuera de mi alcance…

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