Sin excusas ante el colista

CASTELLÓ. El Castellón afronta la jornada liguera de este fin de semana sin derecho a fallar en su desplazamiento a Lezama. Los albinegros visitan al Bilbao Athletic, equipo que militará en Segunda Federación la próxima temporada y que es el peor del grupo 2 de división de bronce, con unos deméritos sobradamente acreditados a lo largo del curso.

Las circunstancias del rival se juntan con las necesidades del conjunto albinegro en su meta de acabar la fase regular en puestos de promoción, lo que convierte la victoria en un objetivo de obligado cumplimiento para los de Albert Rudé. El partido se iniciará a las 16:00 horas de este domingo y podrá seguirse en directo en El Matx de Castellón Plaza.

Para tratar de poner fin a una racha de tres partidos sin ganar, el conjunto de la Plana jugará con un once diferente al del pasado fin de semana frente al Barça Atlètic, ya que no estarán por sanción Iago Indias y Giorgi Kochorashvili. Todo apunta a que sus sustitutos serán Óscar Gil e Israel Suero. Además, tampoco estarán a disposición del técnico Javi Antón y Pablo Hernández, que llevan varias semanas lesionados.

Otra de las novedades en el equipo titular podría ser la presencia de Salva Ruiz en el lateral izquierdo. El futbolista valenciano regresó al equipo frente al Barça Atlètic participando en la media hora final y este domingo podría jugar de inicio por primera vez en lo que va de 2023, después de que una lesión de la que luego recayó le dejara fuera de combate durante prácticamente cuatro meses.

Desplazamiento en avión

El equipo albinegro partió en avión hasta tierras vascas a primera hora de la mañana del sábado y se ejercitó en las instalaciones de la SD Zamudio, en el último entrenamiento previo al compromiso frente al Bilbao Athletic, que disputará este domingo y que debe suponer su despegue tras la mala dinámica de las últimas jornadas.

El encuentro de esta jornada es más que una final para el Castellón. Es un examen para comprobar su capacidad ante el rival más asequible de la Liga. En caso de victoria, llegaría a las cuatro últimas jornadas en buena posición para pelear por el play off, pero, en caso de empate o derrota, dejaría claro que no merece ascender a Segunda División.