Foto: ALEJANDRO MARTÍNEZ VÉLEZ/EPCASTELLÓ (EP). CCOO, UGT y CSIF han exigido este viernes a la Conselleria de Sanitat que retire con carácter de urgencia las recomendaciones enviadas desde la Dirección General de Atención Primaria a los diferentes departamentos de salud en las que "se penaliza" a los facultativos por "la demora en la atención" y se establece unas agendas "inasumibles".
Así, los sindicatos urgen a retirar esta circular que "establece que en caso de que un profesional sanitario tenga una lista de espera de más de 10 días, se valorará la pertinencia de autorizar su solicitud de vacaciones, días de formación o de asuntos propios, entre otros, por motivos asistenciales".
Al respecto, fuentes de la Conselleria de Sanidad han aclarado que el documento de recomendaciones a las direcciones de Atención Primaria de los departamentos de salud es "un documento de trabajo" remitido a las direcciones de Atención Primaria de los departamentos, que pretende "incrementar la accesibilidad de los pacientes en los centros de salud, es decir, que haya una mayor oferta de citas disponibles para disminuir la espera; siempre respetando la jornada laboral de los profesionales y los tiempos de consulta".
En ese sentido, UGT considera que estas recomendaciones son "un ataque injusto" al colectivo de Atención Primaria que está "generando indignación" entre el personal. Además, advierte que si el documento no se retira y estas recomendaciones se convierten en órdenes, convocará movilizaciones y arropará las protestas que promueva el colectivo sanitario con el fin de "trasladar a la ciudadanía la nefasta gestión y la deriva en la que está sumido el departamento que dirige Marciano Gómez".
"Esta circular no sólo empeora las condiciones laborales del personal, sino que aboca a un mayor deterioro de la calidad asistencial", advierte.
La responsable del sector de Sanidad de UGT-SP-PV, Eva Planas, señala que el documento, entre otras cuestiones, reduce de forma "considerable" los tiempos de atención al usuario, lo que supone "vulnerar los criterios de la Sociedad Española de Medicina de Familiar y Comunitaria que establece entre 10-15 minutos la atención por paciente".
Por ello, constata que la circular ha creado "una gran alarma" entre el personal, "ya muy castigado desde la pandemia, que considera inviable la implantación de estas agendas". "La indignación es generalizada ya que la implementación de este documento, amenaza con recortar permisos ya consolidados", señala Planas, que recalcao: "La Atención primaria no necesita ni más jefes ni instrucciones de este tipo, lo que necesita son recursos para dar una atención adecuada y digna a la ciudadanía".
Por su parte, la secretaria general de la FSS CCOO PV, Rosa Atiénzar, ha señalado esta circular "afecta a las condiciones de trabajo cuando no se ha tratado en las reuniones que se están manteniendo actualmente sobre el nuevo decreto de atención primaria".
Así, critica que la conselleria "aplique por la puerta de atrás una instrucción sin negociación mientras está en marcha la negociación del decreto de atención primaria". Además, señala que es "regresivo en muchos aspectos y está de espaldas" al Plan de mejora de Primaria del Ministerio aprobado por el Consejo Interterritorial.
Además, critica en que la instrucción "no plantea refuerzos reales frente al incremento de infecciones respiratorias que habrá en los próximos meses, algo que pasa de forma estacional cada año" y ha recordado que en diciembre de 2022 "ya se firmó un acuerdo con medidas urgentes para la atención primaria que es el que se debería estar aplicando".
Por su parte, CSIF señala que Sanidad debe "pedir disculpas a los profesionales agraviados, que son los de toda la estructura de Atención Primaria". "Esta manera de castigar a los médicos, con coacciones y amenazas, no resuelve los enormes problemas que presenta la Sanidad en estos momentos", recalca.
Así, señala que "las esperas de más de 10 días se producen en los centros porque hay médicos de baja o de vacaciones que no han sido sustituidos y son sus compañeros quienes, sin compensación alguna y por el bienestar del paciente, están asumiendo esos cupos".
Al respecto, indica que "la problemática aún es mayor en las zonas rurales, donde en caso de baja o vacaciones el médico destinado a un pueblo debe desplazarse también a otro para atender a los pacientes de quien no ha sido sustituido".
Del mismo modo, ve "inasumibles" las agendas de obligado cumplimento que acaban de remitirse a los centros de salud y que fijan de 8.00 a 15.00 horas, con un descanso a las 11.00 horas de 20 minutos, el horario de consulta de los facultativos. Agendas que limitan además los cupos de atención a un máximo de 36 pacientes por profesional y día, a razón de unos 10 minutos por cada paciente, señala.
"No se puede establecer una misma agenda para centros sanitarios cuya realidad es muy diferente, ya que no es lo mismo una instalación rural que la de una gran población", apuntan desde CSIF, que critica que "como única solución para reducir las demoras, en lugar de sustituir las ausencias o los permisos Sanitat amenace a los médicos con medidas que contravienen la ley, como denegar vacaciones o días de convenio, y estableciendo horarios rígidos de obligado cumplimiento, sin tener en cuenta la situación propia de cada centro".
