CASTELLÓ. La subdelegada del Gobierno en Castellón, Soledad Ten, se mantiene expectante ante las posibles consecuencias por la salida de José Luis Ábalos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Afín al ex secretario de organización del PSOE, la continuidad de la alcorense resulta un tanto incierta, al igual que ocurre con el futuro de otros altos cargos de la Comunitat elegidos por el dirigente valenciano o bajo su influjo.
Fuentes del entorno de la socialista señalan a Castellón Plaza que, por el momento, existe total hermetismo respecto a lo que vaya a ocurrir en las próximas semanas (o meses). En principio, Ten depende directamente de la delegada del Gobierno, Gloria Calero, otra reconocida abalista, que accedió al puesto en febrero de 2020 en sustitución de Juan Carlos Fulgencio. En consecuencia, mientras se mantenga la actual confianza parece improbable que pueda haber novedades a corto plazo, salvo que desde Madrid se pretenda precipitar los acontecimientos.
No obstante, y teniendo en cuenta la particular idiosincrasia del PSOE cada vez que se produce un movimiento en el primer escalafón (en este caso, dentro del Gobierno de Pedro Sánchez), realizar cualquier cábala supone hacer castillos en el aire. La única certeza es que toca esperar para determinar el verdadero alcance de la renovación impelida en el Ministerio con la marcha de Ábalos en favor de Raquel Sánchez, alcaldesa de Gavá (Barcelona). Es decir, si se trata de un mero cambio de cromos o esconde una reestructuración mucho más profunda, que incluya las ramificaciones en la Comunitat y en la provincia de Castellón.
Ten, funcionaria del grupo A, se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de subdelegada del Gobierno en agosto de 2018, cogiendo el testigo de David Barelles (PP). Licenciada en Derecho por la Universitat de València, trabajaba desde 1991 en la Universitat Jaume I de Castelló hasta que se oficializó su nombramiento. Además de técnica superior de escala de gestión, había sido concejala en el Ayuntamiento de l'Alcora durante el mandato de 1999 a 2003.
En el primer trimestre de 2020, la reciente elegida delegada del Gobierno, la mentada Gloria Calero, avaló la gestión de la alcorense al apostar por ella hasta el final de la legislatura. Al margen de la labor realizada, influyó en su decisión la analogía política.
Por aquel entonces, otro castellonense, Francisco Toledo, catedrático de Ciencias de la Computación y la Inteligencia Artificial, exrector de la Universitat Jaume I y exdiputado autonómico por el PSPV, dejó su cargo de presidente de la Autoridad Portuaria para convertirse en el máximo responsable de Puertos del Estado. Su situación igualmente está en stand-by, aunque cabe recordar que la propuesta para ascender hasta la presidencia de PortCastelló partió del jefe de la Generalitat, Ximo Puig.