VALÈNCIA (EP). El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, descarta que la radiotelevisión autonómica valenciana, À Punt, se encuentre en una situación de quiebra financiera y necesite una inyección de fondos públicos. "Vamos a dejarla respirar, caramba. Esto no es una empresa privada", recalca.
Así, Soler cree que À Punt atraviesa "la situación de cualquier empresa emergente", después de que el PP valenciano haya criticado esta semana que el ente está "en quiebra técnica" tras su primer año de emisiones. La propia Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) lo negó y aseguró que "no ha habido hasta ahora ninguna suspensión de pago ni se prevé que pueda haber".
De este modo, el conseller defiende en una entrevista a Europa Press que À Punt tiene que consolidarse en un periodo de "transición" durante los tres próximos años, después de haber arrancado "con escasísimos recursos humanos justo en el momento más delicado". A esto se suma, según Soler, a que "el mercado no tiene nada que ver al que se enfrentó Canal 9 -extinta Radiotelevisión Valenciana (RTVV)- en 1989", ante la competencia de las redes sociales, las nuevas formas de consumo televisivo y la irrupción de 'gigantes' como Netflix. "A pesar de todo se ha conseguido el 3% de audiencia", destaca.
En consecuencia, el titular de Hacienda asegura que no entiende las críticas ni las alusiones a una situación de quiebra, mientras apuesta por "una televisión pública que responda al interés general y sea compatible con la oferta privada". Pero hace hincapié en que "tiene que ser de calidad, independiente y al servicio de la sociedad y de ningún gobierno".
Respecto a su presupuesto, ante la petición de Compromís de que los 55 millones de euros anuales llegue a 68 millones para cumplir con el 0,3% de los fondos del Consell que marca la ley, afirma que "el conseller de Hacienda solo puede hace lo que dispusieron Les Corts: 55 millones", si bien promete respetar todo lo que decida el parlamento. En todo caso, Soler reconoce que "el presupuesto de la Generalitat es de 22.000 millones de euros" y que "todo el dinero es necesario para la televisión, la sanidad o la educación. Todos son servicios públicos muy importantes".
Igualmente, sobre la posible necesidad de inyectar fondos, reitera que el ente no es una empresa privada, sino una pública que "está desarrollando un mandato de los ciudadanos a través de las decisiones de Les Corts", por lo que considera que "no tiene ningún sentido hablar en términos del sector privado". Y zanja: "À Punt no está en quiebra, no sé quién se lo ha inventado".
A lo largo de su mandato, Costa lo apostó todo por la audiencia, pero sin un respaldo presupuestario ni burocrático, no ha habido modelo que asentar sino situaciones que amortiguar