empresas desde el interior | 'COOPERATIVA LA SOMNIADA' crea LA CERVEZA COLABORATIVA 'L'AUDAÇ'

Soneja impulsa la producción agroecológica para dinamizar el territorio social y económicamente

22/05/2022 - 

CASTELLÓ. El interés por la agroecología, la conservación de la biodiversidad y el desarrollo de las zonas rurales es el nexo de unión de tres amigos que se conocieron en su época de estudiantes de la universidad, y que después de su aprendizaje en diferentes colectivos y en el mundo laboral han decidido dar un paso adelante poner en marcha la Cooperativa La Somniada, en Soneja. Ellos son David Navarro, Gabrielle Carvin y Javier Puig. David y Javier son licenciados en Ciencias Ambientales y Gabrielle es ingeniera agrónoma con formación en procesos fermentación, utilizados para la elaboración de cerveza, vino y queso.

Empiezan desde cero en lo que se refiere al desarrollo de un proyecto empresarial, aunque tienen cierto recorrido en colectivos como la asociación Connecta Natura o Canopia, que están desarrollando diversas iniciativas sociales, culturales y agrícolas en la zona del Alto Palancia y de la Serra d'Espadà o en el mundo laboral, ya que Gabrielle ha trabajado en diferentes bodegas de vino y de cerveza, en su país de origen, Francia. “La idea es ir desarrollando poco a poco las treinta actividades que tenemos en los estatutos, como son trabajos de consultoría y asesoramiento agrícola, favorecer el asociacionismo entre productores, la organización de eventos y ferias o la producción, elaboración y comercialización de bebidas y alimentos, iniciativas que queremos que ayuden a  promover el relevo generacional en la agricultura, a ampliar el número de asociados y a dinamizar el territorio”, explica Javier Puig.

La cooperativa ha iniciado sus primeros pasos después de un proceso de asesoramiento y mentorización en La Niuada, centro de emprendiduría social, y de la participación de Gabrielle en el I Curso de Emprendimiento Desafío Mujer Rural, organizado por el Instituto de la Mujer. El primer proyecto que han lanzado ha sido la elaboración de la cerveza cooperativa ecológica L'Audaç, cuya licencia de actividad fue concedida el pasado 6 de abril. “Ha sido un proceso largo ya que se tienen que pasar todas las inspecciones antes de poder empezar a elaborar la cerveza, y además tenemos la certificación de cerveza ecológica”.

El obrador ha tomado forma en estos últimos meses, después de que la mayoría del material llegase de Francia, donde Gabrielle conocía a diversos productores de la región de Languedoc. Después de ensayos y pruebas han empezado a elaborar dos tipos de cerveza, comenta Javier Puig. Una pale ale y otra elaborada con trigo y hierbaluisa. “Estos días en el obrador se trabaja a destajo para empezar ya a comercializar los primeros 2.000 litros de L'Audaç, mil de cada tipo”, explica, que se distribuirán en tiendas especializadas, bares y restaurantes de la zona de Valencia y Castellón. “No tenemos pensado exportar, sino dar servicio a las comarcas cercanas”, señala Puig.

El obrador dispone de seis depósitos de 1.000 litros cada uno, alguno de los cuales también se utilizarán para colaborar con otras empresas que también quieren elaborar en ecológico pero no tienen los certificados necesarios para hacerlo. Una de las características que diferencia a L'Audaç de otras cervezas ecológicas “es que preferimos comprar el lúpulo y la malta a productores cercanos, a pesar de que los precios pueden ser más caros que las grandes distribuidoras que están en el extranjero como Estados Unidos, Alemania o la República Checa”. La idea es “elaborar cervezas diferentes que sorprendan por su sabor y al mismo tiempo diseñar actividades lúdicas como catas con maridaje con productos locales, lo que también supondría un escaparate para los productores de los municipios de la Serra d'Espadà”, asegura Javier Puig. Otra de las características que diferencia esta cerveza de otras es que con parte de los beneficios se colaborará en proyectos que pongan en marcha colectivos como Canopia o Connecta Natura.

La puesta en marcha del obrador en Soneja es solo el inicio de un proyecto, La Somniada, que pretende implantar una producción agrícola ecológica en la localidad y en la comarca con variedades autóctonas de hortalizas y frutales como melocotón, ciruelas y otras frutas y comercializarlas, además de servir de plataforma para otros agricultores a desarrollar su actividad económica en la zona, y convertirse en un referente de la dinamización del territorio.

Javier Puig mantiene que “el objetivo es poder impulsar el relevo generacional y que familias de gente joven se animen a quedarse en el pueblo”. De momento, Gabrielle y su pareja ya son dos vecinos más de Soneja y en un futuro cercano, cuando la producción se amplíe, la intención es ampliar la plantilla hasta los 5 o 6 trabajadores, que serían de la comarca.

Noticias relacionadas