ALICANTE. La empresa pública Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV), dependiente de la Conselleria de Innovación, ha aprovechado el mes de agosto para llevar a cabo su ya tradicional reducción de capital para equilibrar su patrimonio y enjugar las deudas acumuladas en el último ejercicio. Cabe recordar que SPTCV solo se financia (al margen de algún ingreso extraordinario, como los alquileres del Distrito Digital o las ventas de patrimonio como el suelo de Terra Mítica) a través de las aportaciones del Consell y es históricamente deficitaria, de forma que estas operaciones societarias son obligadas cada cierto tiempo para cumplir la legislación mercantil.
En esta ocasión, la SPTCV llevará a cabo una reducción de capital de algo más de 90 millones, una cantidad sensiblemente menor a la que tuvo que acometer en 2021, cuando dicha reducción fue de 114 millones de euros. El año pasado, además, el Consell tuvo que recurrir a una 'operación acordeón' (la ampliación de capital en el mismo acto) con una aportación de 25 millones, que este año no está prevista. Para reducir dicho capital y volver a establecer el equilibrio patrimonial (que el patrimonio neto, es decir, el activo menos el pasivo, no sea inferior a la mitad del capital social).
Según explica el anuncio oficial publicado por Proyectos Temáticos este viernes en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), la reducción de capital por valor de 90,39 millones de euros, "al objeto de restablecer el equilibrio entre el capital y el patrimonio de la sociedad disminuido como consecuencia de pérdidas", se llevará a cabo mediante la amortización de 245.267 acciones de 368,54 euros de valor nominal cada una de ellas. Las acciones amortizadas son concretamente las numeradas del 469.059 al 714.325, ambas inclusive, y el nuevo capital social quedará fijado tras la operación en 151,82 millones de euros, dividido en 411.946 acciones.
Esta operación, pese a lo aparatoso de las cifras, suele ser habitual en Proyectos Temáticos, aunque en los últimos años, tras el saneamiento a fondo de 2018, no había sido necesaria hasta 2021. Hay que tener en cuenta que, pese a que SPTCV genera algunos ingresos por el alquiler de espacios del Distrito Digital, el Auditorio de Torrevieja o, próximamente, por el Centro Cultural de Benidorm (entre otros proyectos que gestiona), la actividad de la empresa pública es claramente deficitaria, al ser básicamente inversora. Así, periódicamente el Consell debe inyectar nuevos recursos en forma de ampliaciones de capital, y cada cierto tiempo, restablecer el equilibrio patrimonial con amortización de acciones.
En estos momentos, la sociedad pública que dirige el socialista Antonio Rodes desde que que tomó forma el primer Consell del Botànic está centrada en consolidar el Distrito Digital en Alicante, con la próxima inauguración de su cuarta sede, construida desde cero en el puerto de Alicante, y con su expansión al resto de provincias de la Comunitat Valenciana. Asimismo, está pendiente de culminar el Centro Cultural de Benidorm y la puesta en marcha del Auditorio de Torrevieja, preadjudicada a una UTE formada por Mediapro y la empresa alicantina de servicios turísticos Esatur. Con todo, el principal proyecto que tiene ante sí ahora mismo la sociedad pública es la reactivación de los estudios de Ciudad de la Luz, una vez 'condonada' la sanción europea que impuso su cierre por competencia desleal.