Alexander Sørloth durante el Villarreal - Stade Rennes. CARME RIPOLLÉSVILA-REAL. Alexander Sørloth es el mejor futbolista del inicio de temporada del Villarreal, pero no está satisfecho con el rendimiento del equipo. "Personalmente lo he estado haciendo bien, marcando goles y teniendo un comienzo realmente bueno, pero al mismo tiempo el equipo no ha estado ganando. Ganar es lo que más esperas, porque incluso si marcas el día siguiente de una derrota siempre es duro", explica el noruego en una entrevista concedida a los medios del club groguet.
"Ceo que vamos por el buen camino. En cuanto hagamos bien la parte defensiva podremos empezar a ser más ofensivos y marcar más goles, pero ahora es el momento de centrarnos en la parte defensiva y hacerla bien, para empezar a jugar más arriba", analiza el ariete.
"Tenemos calidad en la plantilla para competir en la parte alta de la tabla. El fútbol europeo por supuesto es un objetivo y esa tiene que ser nuestra mentalidad en la Europa League. El club siempre ha llegado lejos en las competiciones europeas, así que creo que ese es el objetivo como lo es marcar goles y dar asistencias y ayudar al equipo a ganar partidos".
"Empecé a una edad muy temprana. Me han contado que empecé a los dos años a darle patadas al balón. Empecé a entrenar de manera más organizada a los cinco años y me enamoré del fútbol. También practique balonmano y patinaje de velocidad, cuando tenía catorce o quince años tuve que tomar una decisión. Lo que mejor se me daba era el fútbol y fue una decisión fácil".
"Estar en el Rosenborg fue duro, pero también muy importante en mi carrera porque ahí no te lo ponía nada fácil. En Noruega, los mejores jugadores de mi edad quieren jugar en el Rosenborg, y el club atrae muchos talentos, así que la competencia era dura. Yo también crecí mucho durante esos años y pasé de ser uno de los más rápidos a uno de los más lentos. Tuve que adaptar mi juego a todo tipo de retos, pero creo que mentalmente fue muy bueno para mí. Aprendes a enfrentarte a diferentes situaciones, así que aprendí mucho de ello y me hice más fuerte".
"Mi debut en el Rosenborg fue una experiencia muy emocionante. Recuerdo que dos días antes jugué con el filial y marqué dos goles, creo, y vino el director deportivo del club y me dijo que me iban a convocar para el siguiente partido del primer equipo. El día del partido me dijeron que me iban a ofrecer mi primer contrato profesional. Todo sucedió muy rápido, tenía mariposas en el estómago y sabía que iba a debutar ese día porque me lo habían dicho. Entré, marqué, firmé mi primer contrato profesional y fue uno de los mejores días de mi vida".
"Lo que más echo de menos de Noruega es estar con mi familia y mis amigos. Fue duro sobre todo los primeros años. Aun así, luego te acostumbras. La mayor parte del tiempo estamos solos mi novia y yo y se nos da bien estar ocupados. Disfrutamos de nuestra compañía, pero a veces uno echa de menos a los amigos y a la familia".
"Fue un gran paso porque pasé de jugar en Dinamarca a Inglaterra y la Premier League es un gran cambio. Estaba emocionado pero también pensaba mucho en la diferencia de juego y de nivel. Iba a ser un gran paso pero llegué y jugué enseguida. Roy Hodgson me metió en el equipo y jugué un par de buenos partidos. Recuerdo que mis primeros partidos fueron contra Tottenham, Chelsea, Manchester United y Everton"
"El comienzo fue duro pero creo que lo hice bien. Después, por desgracia, me lesioné. Estuve de baja un par de meses y no volví a entrar en el equipo, pero creo que fue una buena experiencia. Sé cómo es la Premier League y el nivel de juego que hay allí. Es muy importante en todo el mundo y tiene toda la atención de los medios. También en Noruega hay muy buena cobertura mediática de la Premier League, así que estaba en los titulares. Todo lo que haces va a estar en la prensa, así que fue una gran experiencia aprender a manejar todo ese tipo de cosas".
"El año en Turquía fue la experiencia más loca que he vivido en mi carrera. Siempre que teníamos un partido el domingo todo empezaba el viernes con los aficionados. Se presentaba en la ciudad deportiva, te animaban y era realmente increíble. Echo de menos esos días de partido porque el ambiente y el estadio no se pueden comparar con nada. Ahora ha jugado en Alemania, Inglaterra, España, Bélgica y Dinamarca, muchas ligas, pero nada se puede comparar a Turquía".
"Era casi como entrar en una zona de guerra, empiezas a oír a los aficionados una hora y media antes del partido. Recuerdo los derbis contra el Fenerbahce y el Besiktas, son uno de los mejores recuerdos que he tenido sobre un terreno de juego, y yo marqué en todos los partidos importantes de esa temporada. También ganamos una copa así que fue una temporada exitosa y me llevó a cosas mayores".
"Lo primero que me atrajo del Villarreal es su estilo de fútbol. Recuerdo la temporada pasada con jugadores muy ofensivos marcando goles, muchos partidos emocionantes. Recuerdo que en la parte final de la temporada pasada, cuando jugaba en la Real Sociedad, teníamos al Villarreal como perseguidor y estábamos asustados porque el Villarreal parecía no perder ningún partido. Fue entonces cuando creo que mostraron interés".
"Aunque vinieron muchos clubes siempre tuve al Villarreal en mi cabeza y pensé que era muy emocionante vivir en la costa de España. Tengo 27 años y voy a cumplir 28 pronto, así que pensé que tenía que encontrar un lugar en el que establecerme y verme jugando durante un par de años, y este equipo cumplía todos los requisitos".
"Creo que jugar con jugadores buenos, jugadores ofensivos realmente buenos, ayuda mucho porque sé que tienen calidad. Desde el principio creo que he estado entrenando muy bien, así que todo el mundo pudo ver mi calidad. También se nota en el campo y cuando se abre el juego que intentan encontrarme en el área".
"Me gusta jugar como un auténtico nueve, quedarme en el área, crear ocasiones y estar donde acaba el balón así que creo que a mis compañeros también les resulta fácil jugar conmigo. Además, jugar todos los minutos ayuda mucho porque así hay más posibilidades de marcar goles".
"El ambiente que se respira en el club es muy bueno, creo que es un club familiar. Hay gente que lleva aquí mucho tiempo así que me adapté muy rápido. Adaptarse tan rápido no es lo normal, pero dice muchísimo de los chicos, que son muy acogedores y adaptarse a los nuevos jugadores para hacer que se sientan bienvenidos".
