el interior de las cosas / OPINIÓN

Sueño con serpientes

20/05/2024 - 

CASTELLÓ. No hay nada tan duro como el desmantelamiento de una sociedad y su estado de bienestar, uno de los pilares de las democracias. Es inaceptable que el actual presidente de Argentina se reúna con representantes de grandes empresas españolas, todos hombres y capitaneados por el presidente de la CEOE. Milei afirmó contundentemente en este encuentro que los impuestos son un robo, además de recetar estrategias demoledoras, su motosierra, además de improvisar este acto en la embajada de Madrid para justificar los más de 400.000 euros que cuesta su viaje a España para asistir a una cumbre internacional fascista. Milei, los fascistas europeos y los españoles, están en contra del gasto de los estados en cuestiones partidistas, pero lo ejecutan sin complejos. De hecho, el primer fascista Abascal lleva demasiados años viviendo de las arcas públicas.

Mientras en Alemania más de treinta grandes empresas han acordado no tener relación con los partidos fascistas, para frenar el ascenso de la ultraderecha y apoyando la democracia, aquí es otra historia y unas cuantas empresas no han tenido ningún pudor en fotografiarse con el presidente de Argentina, encabezadas por Garamendi. Tremendo. Es una reunión y fotografía que, seguro, no tendrá consecuencias positivas para estas empresas que, entre otros casos, operan en Argentina gobierne quien gobierne. Así que esa macabra fotografía de tanta testosterona encorsetada posando junto al líder fascista es un grave error.


Nací en Carabanchel y me ha estremecido este acto fascista en un barrio obrero, una gran comunidad de vecinas y vecinos luchadora y comprometida con la justicia social. Ayer estuvieron los principales representantes del fascismo, Le Pen, Milei, Abascal, Orban, Meloni, Morawiecki, entre otros, para apoyar el voto ultra en las inminentes Elecciones Europeas.

El fascismo aniquiló las sociedades del bienestar y el futuro en el pasado siglo XX. Desde el franquismo hasta la Segunda Guerra Mundial con un Hitler delirante y genocida, -tal cual Netanyahu-. Con un Mussolini criminal, con dictaduras, entre otras, como la española y la portuguesa… Aquel gran retroceso y sufrimiento fue el avance del fascismo para derrotar a las democracias europeas. Ahora es lo mismo, y es aterrador.


No es comprensible que esta sociedad nuestra aplauda las barbaridades de personajes como Milei y Abascal. No se entiende que en este país, que ha avanzado más que otras democracias europeas, con todos los gobiernos, la masa social enloquezca con mensajes como que los impuestos son un robo. Es aterrador. ¿Si este fascismo llega a nuestra vida, quién va a abonar los gastos de la sanidad ahora pública y gratuita? ¿Quién va costear la educación ahora pública o los servicios sociales?. Es aterrador porque, además, están inoculando el veneno del odio y la confrontación entre las personas. Es muy grave.

En este sentido, por poner un ejemplo, cuando el portavoz municipal castellonense de Vox abre la boca para todos los temas, va sembrando esta semilla del odio y del fascismo, esa prepotencia y mala educación que dibuja la peor de las imágenes del Ayuntamiento de Castelló. No les importa la democracia ni la convivencia, ni el  bienestar social, han llegado porque tienen una misión, imponer, adoctrinar, enfrentar e implantar el fascismo. Lo mismo está pasando en el Ayuntamiento de València y en el gobierno autonómico que depende de PP-VOX. Un desastre.


Ayer comí con mi vecina Carmen. Ella se ha enganchado a los vídeos online de TikTok de cocina asiática y latinoamericana, sobre todo mexicana. Ayer disfrutamos porque cocinó tacos de mil maneras, quesadillas, guacamole, ensaladas diversas, pollo guisado con una mezcla de ají, jitomates, chiles picantes, miles de especias, cilantro, cebolla. Todo triturado y añadido al pollo guisado. Los ingredientes están todos en el colmado de nuestro estimado pakistaní de la esquina. Mi vecina ha aprendido a elaborar tortitas, tacos y lo que haga falta. Y, a veces, me habla con ese delicioso acento de Tijuana, ciudad donde sigue las mejores recetas de la comida mexicana.

Yo sumé mi exquisito tabulé árabe… Y tan felices, dando por saco a tanto fascista. Mi vecina es extraordinaria, tiene una memoria envidiable. Ayer, para la sobremesa, buscó la mítica y bellísima canción de Silvio Rodríguez Sueño con Serpientes. Era la mejor música para expresar nuestra rabia e impotencia.


Nos preocupa mucho que lo visto en Madrid, allá lejos, se perciba acá a lo grande, en este pequeño país mediterráneo, en el Ayuntamiento de Castelló…  Porque son lo mismo. Totalmente lo mismo. Y, creemos, que ya esta pasando. Es aterrador.

Buen lunes. Buena semana. Buena suerte.

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