EMPRESAS DESDE EL INTERIOR | TAMBORES TITO PUIG CONFECCIONA PRODUCTOS ARTESANALES

Tambores 'made in Soneja' para interpretar los sonidos y ritmos de las batucadas

17/03/2024 - 

CASTELLÓ. Las músicas y ritmos actuales siempre suelen estar vinculadas al pasado. Una de ellas es la batucada, un género musical que tiene sus raíces en la cultura africana, concretamente en el pueblo yoruba, y que se popularizó en los años 60 y 70 en Brasil, desde donde se ha expandido al resto del mundo. Repique, tambor, surdo, son algunos de los instrumentos que suelen utilizar los grupos que se dedican a interpretar este estilo musical lleno de energía y color y basado en la percusión.

Uno de los fabricantes de estas piezas es la firma Tambores Tito Puig, con sede en Soneja y que regentan Roberto Puig y Chelo Santamaría. La empresa surge gracias a la pasión de ambos por la música y, sobre todo, por la batucada. "Todo empezó hace unos 16 años, cuando formaba parte de la batucada Combe Capella, y comprobé que era complicado conseguir instrumentos para el grupo que fueran ligeros, duraderos, menos voluminosos y no tan caros, así que empecé a experimentar para fabricarlos yo mismo de manera totalmente artesanal", afirma Roberto.

De los encargos locales a Nueva York o Zurich

No fue fácil encontrar la tecla, pero la dedicación y su pasión por la batucada, y el poso musical de los estudios de solfeo y los años de aprendizaje en la banda municipal de Soneja, le permitieron subsanar errores y obtener unas piezas únicas y con una calidad contrastada por los usuarios. Los primeros instrumentos fueron diseñados para uso del grupo al que pertenecía y, poco a poco, fueron llegando los encargos, que realizaban otros colectivos de batucada amigos y círculos cercanos de amigas y amigos que han llevado sus tambores a lugares como Países Bajos, Nueva York o Zurich.

El crecimiento de la actividad y la pasión por su trabajo favoreció la decisión de Roberto y Chelo, en 2013, de dar un paso más e intentar vivir de la fabricación artesanal de instrumentos y de su grupo de batucada al 100%. "La producción de los tambores había pasado de ser algo más que un hobby a ser la principal fuente de ingresos, así que en 2015 alquilamos una nave para poder atender todas las necesidades, ya que hasta esa fecha el taller estaba ubicado en un antiguo corral de la familia de Roberto, que se había convertido en un pequeño almacén", argumenta Chelo.

Innovación desde la maquinaria a la práctica

Los tipos de tambores que confecciona Tito Puig son, sobre todo, surdos 1, surdos 2 y repiques, que los ejecutan a medida y a gusto del cliente. Un material que se elabora con una maquinaria que también "ha diseñado el mismo Roberto", según explica Chelo. Con ella también se producen otro tipo de materiales vinculados a la batucada, como pueden ser las mazas, las baquetas, los cinturones para portar los instrumentos, o diferentes tipos de soportes o trípodes creados por Roberto que se complementan con la elaboración de otros accesorios y con el servicio de mantenimiento. "En estos últimos años hemos diseñado diferentes tipos de soporte y otros materiales, como por ejemplo el soporte circle, que hemos patentado y sirve para poder sostener los diferentes tipos de tambores como el surdo o el repique", explica Roberto, que se ha convertido en uno de los pocos artesanos de tambores para batucada que hay en España.

El esfuerzo y el trabajo ha favorecido el crecimiento de una iniciativa que ha conseguido que el cliente pueda llevarse el kit completo para tocar en su grupo de batucada. La calidad de los instrumentos de la empresa de Soneja ha llegado ya a Madrid, Catalunya, Andalucía y Murcia, entre otros destinos. Tito Puig trabaja sobre pedido, aunque en ocasiones también tiene un stock que utilizan para cubrir el servicio de alquiler que ofertan asimismo para ocasiones como la celebración de festivales que se organizan, como por ejemplo el Percumon, de Sagunto. "En un certamen grande se pueden reunir 50 batucadas y muchas vienen de lejos, y a veces les es muy difícil poder transportar todo el material, así que uno de nuestros servicios es apoyarlas con el alquiler de los tambores", comenta Roberto.  

Punkadeira, 110 personas para disfrutar de la batucada

Pero la historia de Tito Puig no se entiende sin hablar de la pasión por la batucada de Roberto y Chelo. Juntos forman el grupo Punkadeira, que inició sus pasos a partir de grupos de ensayo en 2012, y que oficializa su nacimiento en 2018, uniendo a simpatizantes y amantes de los ritmos de la percusión del Alto Palancia y de las comarcas de Teruel. Desde entonces ha sido constante la participación en festivales como el Rototom, Festardor o Feslloc i en actos, fiestas, celebraciones que les han llevado a lugares como Zaragoza, Tenerife, Valladolid o Ansberg (Alemania). 

"Todo empezó cuando una chica del pueblo me comentó que si montaba un grupo de batucada se apuntaría, así que le tome la palabra", apunta Roberto. Ahora, Punkadeira cuenta con 110 personas en el grupo, que ha tomado como referencia "las bandas surgidas en Salvador de Bahía, en Brasil, que fusionan el reggae y la samba y que nacieron a partir de un movimiento social en el que los afro-bahianos reivindicaban integrarse en la tradición carnavalesca de la ciudad", explica Chelo.

En el aspecto social, el grupo también colabora en las actividades que organizan diversas asociaciones para dar visibilidad a enfermedades y también suelen participar en jornadas reivindicativas como el Dia de la Mujer. Además, ofrecen talleres de batucada para colegios, ayuntamientos y colectivos. Su trabajo les valió en el año 2019 el reconocimiento, por parte del Ayuntamiento de Soneja como la mejor iniciativa empresarial.

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