VILA-REAL. La Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) ha atendido desde su reactivación, el pasado 1 de marzo, un total de 391 consultas y reclamaciones ciudadanas, según han informado este sábado fuentes municipales a través de un comunicado. La telefonía, con el 40% de las atenciones y 142 expedientes, supone el sector que más ha despertado las quejas y consultas de la ciudadanía, fundamentalmente, debido a discrepancias con la facturación e incumplimientos de la oferta.
Tras la telefonía, en el balance de la OMIC se sitúan las reclamaciones por electricidad (38), seguros (25), banca (22), viajes (20) y espectáculos (8). “El sector eléctrico presenta numerosas quejas alrededor de la facturación o los cambios de comercializadora. Y destaca también el repunte en las reclamaciones relacionadas con la pandemia, sobre todo debido a la cancelación de viajes organizados vuelos o espectáculos”, detalla la Unión de Consumidores Plana Baixa-Alcalatén, adjudicataria del contrato de la OMIC Vila-real. Los responsables de la oficina detectan también un incremento en los problemas que tienen su origen en las compras por internet o los envíos de mensajería. Otros sectores con menor incidencia en los que se han tramitado quejas son las clínicas dentales, talleres, compraventa de vehículos o supermercados.
Según señala la concejala de Proximidad del Ayuntamiento de Vila-real, Miriam Caravaca, “la OMIC es un servicio fundamental para garantizar los derechos de los consumidores y facilitarles toda la información y trámites necesarios para ejercerlos”, valora la edil, quien recuerda que el servicio se recuperó el pasado mes de marzo, con un nuevo contrato anual que gestiona la Unión de Consumidores, a quienes ha querido agradecer su trabajo.
La OMIC presta servicio los lunes y jueves de 9.30 a 13.30 horas, mientras que en martes está operativa por la tarde, de 16 a 19 horas. Es necesario solicitar cita previa a través de la página web del Ayuntamiento de Vila-real o llamando al teléfono 964 540 000. La oficina presta información, orientación y asesoramiento a la ciudadanía de sus derechos como consumidores, así como actividad de mediación. Entre sus funciones también está la de tramitación de reclamaciones por vía extrajudicial y ante la Junta Arbitral de Consumo, así como la interposición de denuncias y quejas ante los organismos competentes; elevar, a instancia de las partes interesadas, solicitud de dictamen o, en su caso, de arbitraje al órgano correspondiente, acompañando a la citada solicitud información completa y detallada de la cuestión; y prestar asesoramiento municipal en materias relacionadas con el consumo.