ANÁLISIS MP

Todos ganan en la Región con las elecciones catalanas... ¿Todos?

14/05/2024 - 

MURCIA. Esta vez se cumplió el tópico: todos ganan las elecciones. Al menos, las principales formaciones políticas representadas en la Región de Murcia sacan conclusiones políticas de la cita electoral de Cataluña. Ni un disgusto. Si los comicios del País Vasco, dominados por el PNV y Bildu, dos fenómenos inexistentes en la Región, dejaron pocas alegrías para las cancillerías murcianas, esta vez el botín fue muy distinto. El PSOE disfruta de una victoria que sabe a gloria tras el susto de Pedro Sánchez. El PP se siente reconfortado tras abandonar la UCI catalana y festeja su mejoría. Y Vox presume de consolidación e incluso de atrapar más votos. Todos felices. ¿Todos? Siempre hay una letra pequeña que revisar, siempre hay atisbo para la autocrítica.

Los socialistas murcianos celebran al fin una victoria en este 2024. Galicia fue un bajonazo y el País Vasco dejó buenas sensaciones, pero no fue un resultado exultante. Lo de Cataluña sí. "Una victoria histórica", alabó José Vélez. El triunfo refuerza el discurso de su partido en el Gobierno de España, entierra el procès (todo un logro para apuntarse) y ayuda a olvidar un poco más el viraje de la amnistía (¿alguien se acuerda de ella hoy?). Aunque todavía se ignora si Salvador Illa podrá alcanzar la Presidencia, también les permite poner la primera piedra para levantar un fuerte bastión territorial en un mapa español dominado por el PP (que gobierna 11 comunidades, cinco de ellas en coalición con Vox, amén de Ceuta y Melilla). El PSOE necesita oxígeno autonómico y Cataluña, igual que en las generales, se lo vuelve a dar. Y, por supuesto, supone un empujón anímico para su líder, Pedro Sánchez, quien hace un mes pedía parar para meditar y ahora se siente con más fuerzas que nunca. Qué cosas. Con todo, es una coyuntura que beneficia al PSRM, necesitado de buenas noticias. Pero la pregunta es: ¿se rompe la dinámica o quedará en un mero paréntesis con las elecciones europeas?

El PP ha vuelto en Cataluña. La dura travesía por el desierto queda olvidada, con aquellos nefastos comicios de 2017 y 2021, en los que obtuvieron cuatro y tres escaños, respectivamente. En lugares como la ciudad de Barcelona incluso han superado en votos a ERC. Quién lo diría hace no tanto tiempo. Los populares llegan a las europeas con la moral por las nubes. Pero mal harían si caen en un estado de euforia. Al fin y al cabo, están celebrando ser la cuarta fuerza del Parlamento catalán. Algo así como si el Real Madrid o el Barcelona festejaran entrar en los puestos de la Liga de Campeones. Tampoco gobernarán. Y su rival directo no se doblega: Vox sigue ahí, al acecho. Y eso no allana el camino de Núñez Feijóo para La Moncloa. Tampoco les viene bien para los intereses murcianos: lo último que pueden desear es el mensaje de un Vox resistente y firme. 

Vox se muestra contento por el resultado catalán, a pesar de que el PP le ha dado el sorpasso y le desbanca como la principal fuerza de la derecha constitucionalista. Pero José Ángel Antelo prefería destacar que, "pese a los augurios y de las encuestadoras de partido, Vox se consolida en Cataluña". Es cierto. Vox se mantiene y se resiste, un saludable indicador para un partido que no quiere ser fugaz, cual Ciudadanos. Pero también es cierto que Vox se topa con su techo. Ya no protagoniza grandes subidas, ya no irrumpe como antaño. Se tiene que consolar con existir. Y su competidor por el voto conservador, el PP, gana enteros. Seguramente en el partido no vean estos resultados como un drama (no lo son) y estén conformes (especialmente de cara a la galería), pero no deben ignorar las alertas: un partido que con el tiempo se revela inútil está condenado a desaparecer. Cual Ciudadanos.

Decíamos en esta misma pieza que todos ganan y nombramos a Ciudadanos, que fue el gran perdedor de la noche, con permiso de ERC. El epitafio naranja lleva tiempo escrito. Poco se puede apostillar, para desazón de una formación que en la Región apenas cuenta con una única concejala. Curiosa coincidencia: el mismo procés que aupó a Ciudadanos a su gran hazaña de 2017 de ganar las elecciones en Cataluña se evapora en 2024 con la debacle de la formación liberal.

Otro que también ha restado votos es Común, que se presentaba acompañado de la coletilla de Sumar. Si se mantiene con seis escaños y maneja opciones de gobernar con el PSC es por la herencia de los 'comunes', más que por la propia Sumar. La formación de Yolanda Díaz no terminar de despegar en los territorios. Todavía es pronto para extraer conclusiones definitivas, pero Galicia, País Vasco y Cataluña son serios avisos en el camino. No es fácil echar raíces en las comunidades autónomas.

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