El establecimiento estrena la segunda fase de un proyecto piloto, impulsado por la UJI, que busca humanizar y mejorar la atención a los clientes.
CASTELLÓ. Desde este lunes, 4 de julio, y durante dos semanas, la clientela del hotel Intur Orange de Benicàssim será recibida por Tokyo y Nairobi, dos robots sociales que se suman a la plantilla del establecimiento a través de un proyecto piloto que busca mejorar la atención a los huéspedes.
Actuarán como punto de información proporcionando a los clientes horarios, menús, mapas del hotel e información turística o meteorológica del municipio. Además, gracias al sistema de reconocimiento facial integrado, los robots son capaces de saludar, en español e inglés, a los huéspedes habituales de forma personal. Si llega alguien nuevo, le solicitarán consentimiento para incluirle en su base de datos y poder prestarle esa atención a la carta. De este modo se busca lograr una interacción ajustada a los intereses procesados en las respuestas que la clientela da a las preguntas planteadas por estos dos robotizados empleados.
Nairobi es un robot de apariencia humana cuya misión es interactuar en la entrada del hotel con los clientes, a quienes se dirige por su nombre. Con capacidad para dialogar, e incluso realizar un movimiento de saludo con la cabeza, al finalizar este feed back, realizará una encuesta para conocer su percepción sobre el servicio. Además, también hará entrevistas cualitativas con el personal del hotel con la misma finalidad.
En una segunda fase le tomará el relevo Tokyo, de aspecto robótico. Dotado son un sistema de reconocimiento facial, es capaz de adaptar el saludo a los huéspedes en función de la hora y el día, dialogar con ellos y ayudarles en la orientación de lugares mostrándoles, por ejemplo, cómo ir a la cafetería del hotel, o en la búsqueda de personal de la plantilla.
La incorporación de Tokyo y Nairobi pretende mejorar la experiencia del cliente, sobre todo en momentos de alta demanda de la recepción del hotel, además de la sorpresa e impacto diferenciador que crea entre quienes se alojan en el establecimiento.
Este experimento ha sido impulsado por investigadores del grupo IMK (Innovación en Marketing) de la Universitat Jaume I de Castelló con el objetivo analizar la percepción que tienen los clientes de Hospitality (hoteles) sobre este servicio, para así conocer el valor añadido que pueden aportar estos robots al sector del turismo y qué tipo de características tienen que tener para satisfacer al cliente.
La iniciativa, dirigida por el catedrático Miguel Ángel Moliner y el profesor Luis Callarisa, ambos del ámbito de Comercialización e Investigación de Mercados, estudiará el impacto de la funcionalidad y calidez en la calidad del servicio, el valor percibido y la satisfacción.
La del Intur Orange de Benicàssim constituye la segunda parte de las pruebas piloto del proyecto, iniciadas hace unas semanas en otro establecimiento de la cadena, el Hotel Intur Palacio San Martín de Madrid. Este proyecto cuenta con 53.555 euros de financiación del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020.