CASTELLÓ. Un 'calentón' dialéctico entre el portavoz del PP, Vicent Sales, y la titular de Memoria Democrática, Tania Baños, impidió este martes un acuerdo histórico en la Diputación de Castellón para reclamar los restos de las personas trasladadas al Valle de los Caídos en 1959. El principal partido de la oposición, ante los reproches de la diputada socialista acerca de su gestión en el gobierno durante las etapas de Carlos Fabra y Javier Moliner, cambió de parecer segundos antes de la votación y, en lugar de apoyar la moción del PSPV y Compromís como había expresado poco antes públicamente, optó por la abstención.
El debate sobre este punto del orden del día transcurrió sin sobresaltos, hasta que el Partido Popular hizo uso de la palabra en el turno de réplica. Lo hizo tras rechazar la opción de explicación de voto, en la que todos los grupos, incluido Ciudadanos, se posicionaron a favor de la iniciativa. La única duda era saber qué decidirían los populares y Sales despejó la incógnita en su intervención. Después de asegurar que el texto "está hecho más para hablar que para hacer" al advertir que "será muy dificultoso identificar los restos, porque solo el 5% de los 1.727 cuerpos de los que se habla en la moción son de la provincia", adelantó que "nuestro voto será favorable".
A continuación tomó la palabra Baños. Su breve cierre encendió los ánimos de la bancada del PP, cuyos líderes (Elena Vicente-Ruiz también asume la portavocía) ordenaron a sus diputados cambiar la hoja de ruta establecida.
"Señor Sales me hubiese gustado que, si usted como diputado de Cultura, hubiera comenzado este trabajo antes del deterioro del ADN, porque es una ley de 2007, ahora tendríamos la labor adelantada y sería seguramente más exitosa la identificación de los restos", le reprochó. "Mientras no nos dedicábamos a esto [en alusión a la institución], nos dedicábamos a rechazar que las asociaciones de Memoria Histórica pudiesen presentarse a convocatorias de subvenciones, porque no se consideraban entidades culturales. Que voten a favor es la única manera de parar a la ultraderecha", aseveró como colofón.
El alegato de la diputada del PSPV provocó un tsunami entre los populares, cuyo enfado aumentó al negarles el presidente, José Martí, la posibilidad de responder como aludidos. El malestar del Partido Popular no se limitó a abanderar la abstención. En cuanto tuvo ocasión su portavoz, aclaró que "estoy totalmente en contra del fascismo azul y rojo y que me tomen el pelo".
Pero no se acabó ahí, en el turno de ruegos y preguntas desveló que "acabo de enviar al presidente y al portavoz del Grupo Socialista un WhatsApp del mapa de libro que me regaló el Grup per la Recerca cuando hablamos el año pasado. En la reunión les dije que se inscribieran en la Diputación como asociación cultural para optar a las subvenciones. También patrocinamos la película 'Stuka' y ayudamos al Ayuntamiento de Vilafamés a poner en valor el campo republicano".
En este punto, y dirigiéndose a Baños, Sales señaló que "es mejor preguntar que mentir. Preguntar no es de burros. Que lo hagan la próxima vez y nos evitaremos esto". La polémica concluyó con la participación de Martí, quien afirmó que "el PP hubiera podido tener un poco de contención. Su decisión de abstenerse ha sido instintiva. Hubiese sido mejor reflexionar y exponer ahora sus argumentaciones".