VILA-REAL (EFE). El consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Millars, gestionado por los ayuntamientos de Almassora, Borriana, Vila-real, la Diputación de Castellón y Generalitat Valenciana, ha dado un nuevo paso más para tratar de solucionar los problemas de desprendimientos ocurridos en la Ruta Botánica del paraje fluvial a consecuencia de las lluvias. El Consorcio río Mijares ha contratado un vuelo fotogramétrico que proporcionará un dron RTK (Real-Time Kinematic) capaz de desarrollar un sistema de posicionamiento y navegación de precisión campimétrica.
La empresa castellonense especializada en la investigación de riesgos geológicos por medio de un departamento de topografía está programando vuelos especiales con el dron para analizar todo el talud vertical determinado en el estudio. Concretamente se estudia un kilómetro de la margen derecha del río Millars desde el puente de Santa Quiteria hasta el lugar exacto donde se produjo el desprendimiento de piedras y tierra ocurrido el pasado mes de septiembre por culpa de las lluvias y que mantiene actualmente cerrada la Ruta Botánica por prevención y seguridad.
La otra zona que también será inspeccionada por el dron científico es el tramo que discurre por la margen derecha del río Millars entre el medidor y el molino Paquero, una sección de más de medio kilómetro. Se realizarán vuelos especiales y manuales de mucha precisión debido a la gran cantidad de vegetación rupícola existente en toda la zona de talud. El dron debe volarse muy cercano y a muy baja altura para conseguir imágenes extremadamente precisas del estado real de conservación de toda la pared vertical.
La zona tiene una dificultad añadida como es la abundante vegetación que cubre las paredes. Los vuelos del dron ya han comenzado. Las condiciones meteorológicas son muy importantes, ya que las ráfagas de viento no deben superar los 20 kilómetros por hora para que el trabajo del dron sea lo más preciso posible. El Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares ha contratado los servicios de este dron especializado en riesgos geológicos por poco más de 900 euros.
El episodio de lluvias ocurrido el pasado mes de septiembre en Vila-real provocó desprendimientos en la Ruta Botánica que obligaron al cierre temporal del camino que discurre paralelo al cauce del río Mijares con el objetivo de garantizar la seguridad de todas y todos los usuarios.
Con los vuelos fotogramétricos se obtendrá el conjunto de imágenes que permitirán determinar en un informe técnico el estado de conservación del tramo fluvial que sufrió el desprendimiento y también toda la zona determinada por el visor de la Serie Temática Cartográfica de Riesgos de la Comunitat Valenciana.