CASTELLÓ. La tramitación del nuevo Plan de Movilidad Sostenible de la Vall d’Uixó suma ya un año de retraso por un simple error en la autoría del informe ambiental y territorial estratégico.
El documento urbanístico lo redactaron los técnicos del Ayuntamiento pero, en realidad, era un trabajo que le correspondía hacer a sus colegas de la Generalitat. Cuando desde la Administración autonómica advirtieron el error en julio del año pasado, ya era demasiado tarde: el consistorio había aprobado el informe cuatro meses antes, en el pleno de marzo. Así que el ejecutivo municipal que dirige la socialista Tania Baños se vio obligado a dar marcha atrás, anular el acuerdo plenario y retrotraer la tramitación al punto de partida.
Desde entonces no ha habido avances decisivos. Ya ha transcurrido un año sin que la Generalitat haya aprobado el nuevo informe ambiental con la firma de sus propios técnicos.
El futuro Plan de Movilidad de la Vall d’Uixó es trascendental porque llega justo cuando la movilidad está inmersa en plena transición en la introducción de los vehículos no contaminantes en detrimento del carburante fósil, con el año 2030 como horizonte temporal.
La Vall redacta su plan de movilidad con poste para vehículos eléctricos y el puente sobre el Belcaire
El plan incluirá medidas ya ejecutadas como la instalación del primer poste de recarga de coches eléctricos y la construcción del puente que conectará los polígonos industriales de la Mezquita y Belcaire. También apostará por mejorar la conexión ciclopeatonal con la nueva zona comercial del polígono La Vernitxa e impulsará la llegada de carriles bici desde el centro urbano a los diferentes barrios.
Otras medidas que desarrollará el futuro Plan de Movilidad Urbana serán la culminación de la ruta del agua con un recorrido turístico peatonal, cuya última fase de obras acaba de arrancar, y la llegada del autobús urbano a los polígonos industriales, incluso con un servicio de minibús eléctrico.
Fomentar los medios de transporte ecológicos no está reñido con la repavimentación de calles, una tarea tangencial al futuro Plan de Movilidad que el consistorio ha ejecutado en los últimos años de forma gradual. Los trabajos de reasfaltado más recientes han afectado a varios tramos de un total de 17 viales de la Vall d’Uixó.
Los 127.794 euros invertidos han abarcado nueve viales del barrio Carbonaire. En concreto, las calles C6, C7 y C10, y las travesías 1, 3, 4, 7, 8 y Pitera. En el Grupo La Unión se ha actuado en las manzanas 21 y 22. Por último, las máquinas de asfaltado también han trabajado en las calles Virgen de Fátima, La Unión, Almacén, Pintor Sorolla, Maestro Giner y Músico Fulgencio Badal.
La anterior fase, completada en octubre de 2022, afectó a la avenida Cortes Valencianas, al paseo del Mediterráneo, a la calle Molino Marco, a la calle Andalucía y a la plaza del Centro. El consistorio pagó 214.956 euros a la empresa Becsa.
A la espera de aprobar por fin el nuevo Plan de Movilidad Urbana, el consistorio trabaja en la mejora de otros aspectos relacionados. Uno de ellos, que no deja de ser curioso, lo sufren muchos vecinos del barrio Carmaday. La conocida plataforma Google Maps presenta numerosos errores en el callejero de la parte antigua del barrio, ya que todos los viales aparecen con el nombre de Alfonso el Magnánimo. Los repartidores no localizan correctamente las direcciones de entrega y los principales perjudicados son los vecinos que efectúan compras online.
A petición del PP, el ejecutivo municipal se ha comprometido a gestionar con Google la rectificación del callejero.