CASTELLÓ. El 80% del profesorado universitario español trabaja más de las 37,5 horas establecidas y el 50% realiza más de un día extra de trabajo semanalmente, según se desprende del análisis de los datos recogidos en una encuesta realizada al personal docente e investigador de diferentes universidades españolas por el profesor Ismael Cabero Fayos del Departamento de Educación y Didácticas Específicas y la catedrática Irene Epifanio López del Departamento de Matemáticas de la Universitat Jaume I de Castelló e integrante del Instituto Universitario de Estudios Feministas y de Género Purificación Escribano.
El trabajo titulado A Data Science Analysis of Academic Staff Workload Profiles in Spanish Universities: Gender Gap Laid Bare [Un análisis de la ciencia de datos de los perfiles de carga de trabajo del personal académico en las universidades españolas: la brecha de género al descubierto] ha sido publicado en el número 11 de la revista Education Sciences y en él se analizan las cargas de trabajo (académico y doméstico) del personal docente e investigador universitario, con el fin de ofrecer datos relevantes que sean considerados a la hora de aplicar modificaciones en la actual legislación.
La encuesta, realizada antes del confinamiento de marzo de 2020, ha contado con 703 participantes, el 51% mujeres (356) y el 49% hombres (347). Se han considerado varios factores como el género, la categoría profesional, la edad o las materias impartidas; además, las tareas evaluadas no incluyen solo las académicas, sino que también se han incorporado las domésticas. En opinión del equipo investigador, "tener una instantánea del personal académico español puede ser muy útil a la hora de realizar la evaluación del impacto de género obligatoria para cambiar leyes, políticas o programas".
Las conclusiones ponen de manifiesto que, a pesar de que las tareas docentes son básicamente idénticas entre los géneros, las mujeres dedican de media más tiempo a la tutoría, la preparación de clases, tareas posteriores a la docencia y supervisión del estudiantado, "lo que podría considerarse como más tiempo dedicado a la mejora en la calidad de la enseñanza", comentan Cabero y Epifanio. La diferencia entre mujeres y hombres es de cuatro horas a la semana, lo que representa que un crédito ECTS comporta unas 47 horas de media al año para una mujer y 40,5 horas para un hombre. "Sin embargo -comentan los investigadores-, la calidad de la enseñanza no se tiene prácticamente en cuenta en el sistema nacional de evaluación para la promoción de categoría docente". En cuanto a la investigación, los datos muestran que la diferencia entre ambos colectivos para el personal a tiempo completo es mínima, unas 0,6 horas por semana.
En cuanto a la asignación de recursos, los datos muestran que la figura de ayudante/a doctor/a (que es considerada el punto de inicio de la carrera académica) tiene asignados un número de créditos de docencia superior al recomendable para figuras laborales con funciones de investigación: "Esto pudría sugerir -comentan Cabero y Epifanio- que los recursos no se asignan correctamente, puesto que el personal principiante no tendría que tener tanta sobrecarga con la docencia". Además, la edad media de este personal es de 39 años, una edad no tan joven que "podría ser señal de un problema en el sistema universitario español".
En el apartado de las tareas domésticas o familiares, las mujeres académicas dedican una media de 10 horas más a la semana que los hombres al cuidado de personas y a los trabajos y responsabilidades relacionadas con el hogar. En el caso concreto de los cuidados, la diferencia entre los dos sexos es de 30 horas semanales de media en el rango de 35 a 40 años, que es el periodo de crianza más frecuente. "Esta es una clara señal -comenta el equipo investigador- de que los roles de género siguen estando presentes entre el personal académico universitario".
Por eso, los investigadores opinan que las modificaciones legales en el ámbito universitario tendrían que abordar los hallazgos clave, como, por ejemplo, que la figura de ayudante/a no es tan joven y está cargada de docencia; que la mayor parte del personal realiza horas extraordinarias no reconocidas o que hay una brecha de género en el tiempo dedicado a la calidad de la docencia y a las tareas de cuidado de personas que vulnera la Ley de igualdad.
Uno de los rasgos originales de este trabajo, además de la instantánea actual sobre la distribución de tareas del personal docente e investigador universitario, es el análisis estadístico realizado. Además de mostrar la media, se ha incluido un resumen con cinco números, que es mejor para distribuciones sesgadas o que contienen valores atípicos, como es el caso de este tipo de datos. «De este modo -explican los investigadores-, descubrimos una imagen mejor que quedaría en oculto si solo se mostrara la media». También se han usado técnicas innovadoras de aprendizaje estadístico (clustering y análisis arquetípico) que ofrecen los perfiles de carga de trabajo del personal académico, que sería la primera vez que se aplican en esta temática.