MADRID (EP). El profesor de la Universidad Católica de Ávila e investigador contratado del Instituto de Cerámica y Vidrio del CSIC David G. Calatayud ha analizado en un breve estudio lo que supone los nanomateriales fotocatalíticos como alternativa para la generación de energía y la purificación de agua y aire como "novedad de un modo sencillo de convertir la energía lumínica en energía química".
"Las energías renovables padecen serios problemas en cuanto a su capacidad de ser gestionadas de acuerdo con las exigencias de las actuales redes eléctricas inteligentes, asociadas con la eficiencia energética, el control de la oferta-demanda, o la gestión de las infraestructuras energéticas", ha explicado, dado que el mercado energético demanda una mejora en los sistemas de almacenamiento y gestión de la energía, que permitan un control estricto de su inyección en las redes eléctricas.
Junto a todo esto, la contaminación de agua y aire, especialmente en zonas urbanas, constituye uno de los principales problemas a los que se enfrenta la humanidad actualmente, por tanto, a juicio del investigador, "el desarrollo de nuevos métodos de purificación y descontaminación más eficientes y asequibles constituye un objetivo esencial para el avance sostenible de sociedad".
Según David G. Calatayud, "de entre la variedad de alternativas para la generación de energía renovable y limpia, y la descontaminación del aire y el agua, los fotocatalizadores basados en semiconductores han surgido como la propuesta tecnológica más prometedora, debido principalmente a que representan un modo sencillo de utilizar la energía del sol o de la iluminación artificial, las cuales están disponibles en casi cualquier parte del mundo".
El investigador explica que "la descomposición fotocatalítica del agua a temperatura ambiente mediante el empleo de radiación solar y de fotocatalizadores de bajo coste y eficientes es el paradigma que define al hidrógeno como un vector energético viable".
Y es que, tal como indica el profesor, "la posibilidad de diseñar sistemas sencillos de irradiación solar abre la puerta al diseño de plantas industriales que puedan alcanzar rápidamente competitividad comercial en la producción de hidrógeno como almacén de energía".