Reunión entre representantes municipales en el centro de atención socio-laboral a menores de Espardenyers de Vila-real, en una imagen de archivo.VILA-REAL. La adjudicación de la atención socio-laboral del centro de menores Espardenyers de Vila-real tendrá que volver a su punto de partida seis meses después de iniciarse el procedimiento por un defecto a la hora de establecer los costes relativos al personal a subrogar por la empresa contratista, cuyos salarios están muy por encima de lo que establece el convenio colectivo del sector, lo que supone que solo la cuantía total de las retribuciones (83.154-IVA) supere incluso el importe de licitación establecido y que se fijó en su día en los 63.199 más IVA.
El procedimiento administrativo había concluido con la adjudicación del servicio a la sociedad Gestiona Cultura, quien había pugnado con la empresa Tot Social, que hasta ahora venía ocupándose del centro de atención socio-laboral de menores. Esta última tenía a cargo tres trabajadores que la nueva adjudicataria está obligada a asumir, pero cuyos salarios -que rondan entre los 36.248 euros del monitor y la educadora social y los 39.678 de la psicóloga, gracias a una serie de mejoras voluntarias- rebasan con creces las retribuciones establecidas en el convenio colectivo del sector y que sirvieron de base tanto para fijar los criterios de la licitación por parte del Ayuntamiento como para establecer la oferta económica de la firma aspirante.
Esta es una de las conclusiones a la que llega el informe técnico encargado por el Ayuntamiento al conocerse la decisión de la nueva adjudicataria de renunciar a un contrato que había ganado, pero al que finalmente renunció al conocer el defectuoso cálculo de estos costes directos de la licitación, que "no coincide con la realidad", según postuló en su escrito de renuncia, en el que se pone como ejemplo que la retribución del "personal de educador social y maestro de taller superan ampliamente las retribuciones establecidas en convenio, llegando a unos salarios de 1.800 euros mensuales netos".
Para la empresa que había ganado el contrato, "la desviación supone que, con las condiciones vigentes de aplicación del derecho de subrogación y de cumplimiento del convenio laboral, el coste laboral de este servicio sería de 112.175 euros, un importe superior al propio importe de licitación".
El informe técnico encargado por la mesa de contratación da cuenta de los argumentos esgrimidos por la empresa y, finalmente, los toma en consideración, al señalar que " no es un tema baladí" ya que en el expediente no se contemplaban todos los datos para estimar los costes y tampoco el Ayuntamiento -a la vista de la información suministrada por el contratista saliente- "calculó correctamente estos costes, puesto que lo hizo únicamente conforme a los salarios estipulados en el convenio y sus actualizaciones, lo que finalmente reflejó como costes directos", a la postre, más bajos que los reales y que tendría que asumir el adjudicatario.
Las conclusiones del informe, que finalmente ha sido aceptada punto por punto por la mesa de contratación municipal, establecen la recomendación para que se acepte la renuncia de la empresa que ganó el contrato "y se desista de la licitación", además de no establecerse penalización alguna, según se recoge en la plataforma pública de contratación.
La consecuencia directa de todo ello es que el centro de día de inserción sociolaboral de menores Espardenyers de Vila-real tendrá que volver a repetir el proceso para asegurar la atención a un servicio que en sus diez años de funcionamiento ha atendido a 267 jóvenes de 16 a 18 años en situación de riesgo, a los que se les ha prestado una orientación socio-laboral y apoyo social, educativo y familiar, con actividades formativas, de rehabilitación y ocupacionales, tal como se señaló en el último balance municipal.
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